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Cuando los dibujos sirven para enseñar
Disfrute desde esta semana el mundo ilustrado del artista Raeioul en la Casateatro El Poblado.
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ilustraciones RAEIOUL
10 de julio de 2019
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Un gato que le encanta bañarse, un robot que canta , una ardilla pintora, un flamenco futbolista, un búho astronauta y un caballo que desea ser guitarrista son algunas de las ilustraciones que el publicista Raúl Ignacio Orozco ha realizado durante su carrera profesional.
También es conocido como Raeioul, eso por la empresa que dio inicio a su mundo ilustrado.
El seudónimo al parecer no es tan profundo como se creería de un creativo, simplemente cuenta que hace alusión a su nombre y las vocales: “No hay nada en especial, solo me pareció que sonaba bien y era original”.
Los animales no han sido su única inspiración, la comida, la música, asuntos cotidianos, algunas películas, situaciones de amor y desamor han hecho parte de su trabajo.
Además, gran cantidad de imágenes que se observan en postales, cuadros, camisetas, pines, tatuajes, cuadernos, stickers, botones e incluso libros infantiles son producto del amor de un padre.
Muestra artística
Sus ilustraciones no se quedan solo en las plataformas digitales o en los artículos que vende, hoy en la Casa Teatro El Poblado se inaugurará una exposición en la que el público podrá ver aquellas creaciones.
La editorial Tragaluz y el teatro tiene este espacio en conjunto con el propósito de darle vida a un lugar desolado y de sacar las ilustraciones fuera de los libros. La iniciativa se conoce como El huésped ilustre.
Desde las 7: 30 p.m. de este miércoles hasta la primera semana de octubre podrá visitar en el corredor del teatro la exhibición. Es de entrada libre.
Tiempo con el lápiz
La muestra no solo hace parte de un proyecto, allí se presenta una cronología de nueve años en los que Raúl se ha dedicado a realizar ideas personales y dibujos para compañías.
Cree que los espectadores podrán observar en esta oportunidad algo más allá de lo que conocen de sus trabajos, ya que en su mayoría se enteran solo de una parte, incluso hay quienes lo distinguen como el hombre de los perros.
Ser ilustrador no fue algo planeado, aunque le encanta y es lo que más sabe hacer. Cuando estaba estudiando publicidad no sabía que podría vivir de esbozar dibujos animados y por asuntos de la vida ahora es su sustento.
Agarrar el lápiz, pensar los colores y hacer del diseño estético no es lo único que requiere cada ilustración para ser atractiva. A veces el amor por las diferentes especies, el gusto por algunos alimentos y el aprecio por una persona especial juegan un papel importante.
Es el caso de los tres libros infantiles, que aumentan su dificultad a medida que Lucía, la hija del artista, va creciendo.
Enseñarle a su pequeña es el principal objetivo que tiene cada página. Para que ella comprenda la diversidad dibujó diferentes razas de perros y para ayudarla al proceso de lectura y escritura diseñó un libro con animales en el que se aprenden las vocales.
“Antes de Lucía todo lo que realizaba era mucho más corto, al convertirme en padre empecé a sentir que tenía la capacidad de hacer proyectos más grandes”, dice él.
El estilo
Considera que lo mejor de su obra es la experiencia, entiende a la perfección el deseo de los clientes y siempre intenta hacer lo mejor.
Daniela Gómez, editora de Tragaluz, piensa que es un trabajo único porque además de que técnicamente es profesional, el contenido tiene un sentido del humor crítico. “Habla de temas infantiles, pero para adultos hay contenidos que se presentan con un toque de picardía e ironía”, señala ella.
Por tales motivos no dudaron en que Raeioul tenía que ser parte de las exposiciones en la que se muestran los libros de una manera distinta a los lectores.
Las personas, además, podrán ir a indagar sobre la construcción de la empresa, ya que es una forma de creer en los proyectos productivos personales a través del arte y lo que verdaderamente le apasiona a cada individuo.
Para mantener la creatividad en el tope más alto, Raúl expresa que ilustrar es semejante al deporte, porque si se deja de dibujar por mucho tiempo posiblemente se “engorden” los dedos.
Para hacer un trabajo seductor es necesario intentar rayar todos los días, así sea el pez más simple. Explica que cada artista maneja un estilo y para lograr alcanzar la perfección es necesario practicar siempre que haya oportunidad.
Lo que se podrá observar en la exposición implica un trabajo riguroso en el que la escucha y la comprensión son pilares para que cada cliente quede satisfecho y los trabajos no sean devueltos. Todo es cercano a su público, incluso los perros para su hija tienen un sentido, el amor incondicional que ella les demuestra.
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