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Tan rápido como se mueven los pies sobre la pista, suben las pulsaciones al ser testigo de una puesta en escena en la que la salsa es elemento que permite que la danza, la música y el circo confluyan. Regresa Delirio, desde Cali, y esta vez tiene como misión “hacerle un homenaje a Medellín con salsa caleña”, cuenta Andrea Buenaventura Borrero, directora de la Fundación Delirio.
Ecuación y Descarga es el espectáculo que se desplegará sobre el escenario el próximo sábado 6 de abril en el Teatro de la Universidad de Medellín.
En total serán 71 artistas, entre bailarines, músicos y artistas de circo vestidos con toda clase de trajes brillantes elaborados que retoman la calidez y la soltura de la salsa.
A ellos se le suman 19 expertos en producción de video, audio y escenografía que se encargan de transformar el escenario en una perfecta cápsula para viajar en espacio y tiempo y sentirse en la mitad de una calle caleña meciéndose al ritmo de Una Aventura del Grupo Niche.
Es una puesta en escena distinta a la que se presenta sagradamente cada último viernes del mes en Cali. Este es un repaso por algunas de las coreografías más representativas que Delirio ha montado en sus 13 años de historia.
Que nunca pare el baile
Además de las luces y los movimientos elaborados sobre las tablas, Delirio se ha enfocado en que la salsa sea más que entretenimiento, más que gozo.
Ha tratado de devolverle a la tierra de la que brotó ese arte y lo ha hecho a punta de puestas en escena y programas de formación.
“Delirio nace, fundamentalmente, con la intención de reivindicar la cultura popular caleña”, señala Buenaventura. Por eso surgió también un programa que tuvo como propósito el crecimiento artístico en la región.
“Allí realizamos programas enfocados a reconstruir el tejido social de nuestra población caleña a través del crecimiento artístico” y no solo de los bailarines y músicos que ya hacen parte del equipo de Delirio, sino de la población vulnerable que desea instruirse en ese arte por pasión y para conseguir nuevas oportunidades de vida.
Para eso llevan talleres de iniciación en circo, baile y música a regiones donde quizá no haya tantas escuelas de salsa. Hasta el momento 700 jóvenes se han beneficiado de ese tipo de iniciativas en el Valle del Cauca, no solamente en Cali.
Entre las más de 50 escuelas de salsa que hay en esa ciudad solamente, Delirio tiene convenio con cuatro de ellas para incluir su nuevo talento. La fundación, por otro lado, se enfoca en formar a sus artistas, para que adquieran habilidades de liderazgo y transmitan su conocimiento a otros más jóvenes.
El arte también se investiga
Un último eje fundamental para Delirio es Paso Firme, un proyecto de investigación. Lo conforman 11 líneas de investigación que usan como herramienta para implementar proyectos en artes escénicas en el departamento.
Así es como han ido mapeando el sector en el Valle del Cauca y han ido entendiendo cómo se entrelazan la cultura y la economía en la región.
Así que a bailar.