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Bien dicen por ahí: “no es la cantidad sino la calidad”. Esa frase le viene como anillo al dedo al argentino Adrián Arregui que, en pocos partidos con el Medellín se ganó el afecto de la afición escarlata.
El pundonor con el que disputaba un balón, la honestidad para jugar al fútbol, la disciplina y la entrega fueron valores que nunca negoció.
Como es dentro del campo de juego lo es también en su vida personal y por eso ni se engaña ni le gusta hacerlo con nadie. Ayer tomó una dura decisión: dejar la institución por la que ha luchado los últimos dos años de su vida. La razón es clara: vive solo, emocionalmente no la pasa bien y necesita estar en Argentina al lado de su familia. Tiene a su pequeño hijo lejos y recién su padre falleció.
Con lágrimas Adrián expuso sus razones en las redes sociales: “Hoy me toca tomar una decisión, debo estar cerca de mi hijo y mi mamá, ya mi padre se me fue y no lo pude disfrutar y hoy me toca tomar esta determinación. Quiero agradecer al cuerpo técnico y a los dirigentes que me han entendido. Es momento de dejar el dinero de lado, porque la plata no compra el tiempo. Estoy atravesando esta situación y quiero estar fuerte para lo que viene”.
El club decidió aceptar la decisión y prefirió darle una licencia no remunerada de 6 meses para ayudarle a sobrellevar la situación actual y mantenerlo como jugador de la institución ..