Envueltos en la pasión y en el deseo de celebrar con su equipo el título de campeón de la Copa Suramericana, se estima que cerca de 5.000 hinchas estarán hoy en las graderías del estadio Monumental, para ver el cotejo entre Nacional y River Plate.
Esa cifra es histórica en el fútbol colombiano. Lo afirma Felipe Muñoz, líder de la barra nacionalista Los del Sur. La razón es simple. En anteriores partidos internacionales de la Copa Libertadores y la Copa Suramericana, el promedio de hinchas viajeros fue de 150. Esta vez, la sola barra antioqueña aporta una cuota de 1.500 personas, que corresponde a las boletas que Muñoz maneja como reservas.
Se quedaron cortos, pues, dice la misma fuente, ayer estaban haciendo ingentes esfuerzos para conseguirles un cupo a otros 200 o 300 hinchas.
“Eso es algo que otra hinchada no ha hecho por amor a su equipo, y lo digo no con ánimo competitivo”, anota el líder de Los del Sur, que cuenta entre 5.000 y 8.000 seguidores.
La fanaticada verde es diversa. Muñoz es un buen punto de partida, pues es sicólogo y músico. En el grupo que hoy vibrará de emoción en el Monumental también hay chefs, ejecutivos, empresarios. Pero, sobre todo, dice, estudiantes y trabajadores que durante el año atesoraron cada peso para financiar este desplazamiento a tierras gauchas.
Y, si quieren una muestra adicional de diversidad, nótese que mezclados entre la multitud también estarán 14 concejales de Medellín, número suficiente para hacer una sesión de la Junta Directiva de la capital antioqueña.
“Predominan, recalca Muñoz, pelaos de salario mínimo, que vendieron lo que pudieron e hicieron rifas para estar aquí”.
El número de 1.500 es atractivo para obtener beneficios de un paquete turístico, pero esta vez no pudo aprovecharse para darle un carácter de excursión oficial y “cada uno hizo lo que pudo por su lado”. Los tiquetes se mueven entre los económicos de 1,5 millones de pesos y los 3,5 millones de primera clase. Súmele entre 700.000 y 800.000 pesos para cubrir hotel, alimentación y algo de turismo.
Y todo por esa pasión verde que Felipe Muñoz describe así: “en Nacional veo la representación de mi ciudad, de mi raza, por las caídas y levantadas, el sufrimiento y la gloria. Significa todo lo que uno ve reflejado en su propia vida, los altibajos de la pasión, la dinámica de ganar, perder, sudar, estar feliz o triste. Nacional es el reflejo de la vida misma, de la vida ideal de cualquier individuo, eso es para mí”.