A la preocupación que genera Nacional (ayer estuvo de aniversario 68) por acumular cinco derrotas con los equipos chicos de Colombia, al caer 2-0 con Equidad, se le suma el poco convencimiento de su propuesta futbolística.
Luis Fernando Montoya Soto, quien sacó subcampeón al club en 2002, anda inquieto, porque “el equipo no encanta ni alegra a la afición con su estilo de juego, pues son pocos los hinchas que se divierten y gozan con su fútbol dentro y fuera del estadio Atanasio Girardot”.
La derrota del miércoles ante Equidad (la sexta en la Liga Águila) se dio, según Montoya, porque los “rivales de menos tradición se dieron cuenta de que si lo presionan, le quitan la pelota y le taponan los costados le pueden hacer mucho daño a Nacional, debido a que pierde de inmediato la claridad que se requiere para superar las adversidades”.
Antes del elenco asegurador fueron Huila, Pasto, Cortuluá y Chicó (además del Cali) los oncenos que dejaron al conjunto verde con las manos vacías y lo hicieron ver mal.
Para que la afición se vuelva a enamorar y las críticas al funcionamiento digan adiós, porque “el equipo consigue puntos y gana partidos pero no convence”, Nacional debe replantear algunas cosas.
Entre ellas, considera Montoya Soto, es contar con jugadores que “generen más sorpresa y diviertan con una que otra gambeta de esas que le alegran la estadía a los aficionados en el estadio”.
Así como el Campeón de la Vida se encuentran pensativos muchos seguidores de Nacional con miras a lo que viene: el remate del rentado y los octavos de la Copa Bridgestone Libertadores.
Por fortuna, el lateral Gilberto García admitió que el grupo debe ser “más finito y dejar menos espacios” para conseguir los resultados, y convencer más a sus seguidores a partir del domingo cuando visite a Millonarios y el jueves 7 de mayo en el enfrentamiento con el Emelec de Ecuador por la Libertadores .
