Lo único seguro, por ahora, es que el técnico verdolaga Juan Carlos Osorio recibirá sanción por su inesperada reacción contra el juez John Hinestroza tras ser expulsado en el juego Nacional 3-Santa Fe 0 por Copa Águila.
Todo dependerá de lo que conste en el informe que entregue Hinestroza a la Comisión de Disciplina de la Dimayor. En el mismo, según el analista arbitral José Borda, quedará constancia de si consideró el gesto de Osorio (manotazo, según se ve en la transmisión de televisión) como una agresión por “vías de hecho” entre las que se incluyen, conforme al artículo 64 del Código Disciplinario Único de la FCF, “codazos, puñetazos, patadas, etc., contra un oficial de partido”.
De ser así, tal artículo, en su inciso D contempla “suspensión de doce (12) a veinticuatro (24) meses y multa de cincuenta (50) a sesenta (60) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.
Una consecuencia menos grave para el estratega verde sería que le apliquen el inciso C que estipula: “Suspensión de uno (1) a tres (3) meses y multa de cinco (5) a diez (10) salarios mínimos legales mensuales vigentes, al momento de la infracción por conducta antideportiva contra un oficial de partido consistente en empujar, estrujar, dar pechazos o balonazos o agraviarlo en forma parecida”.
Un tercer desenlace es que Hinestroza deje constancia en su informe de la expulsión de Osorio como consecuencia de la agresión airada contra el asistente uno (David Fuentes). La pena solo se le aplicaría para el torneo en que protagonizó el hecho (Copa Águila).
Y al margen del castigo que reciba, queda para el risaraldense y su grupo un antecedente para regular el ímpetu ante futuras situaciones arbitrales y provocaciones rivales. Precisamente con él, al mando de Nacional, logró un hito de fair play en 2013 cuando tuvo, entre abril y septiembre de ese año, disputando cuatro torneos, un saldo en cero de expulsados. Algo que en su momento el dt reconoció como una solicitud directa hacia sus jugadores a quienes les pedía “vigor, pero máxima lealtad para competir”.