En el papel, la jornada 19 de hoy del Tour de Francia, de 166.5 kilómetros entre las localidades de Bourg-en-Bresse y Champagnole, no presenta mayores dificultades, pero hasta el mismo líder de la carrera, Primoz Roglic (Jumbo) comenta que este reto no es tan fácil como parece. El esloveno, ya diez días vistiendo el maillot amarillo, prefiere guardar cautela.
La previsión es que la fracción se defina al sprint, pero el trayecto por rutas de viñedos podría cambiar el libreto entre los aspirantes al título.
“Quedan dos jornadas peligrosas. La contrarreloj va a decidir la general, seguro, pero también mañana -hoy- habrá que estar concentrados porque no es una etapa llana en absoluto”, expresó Roglic, quien aventaja por 57 segundos a su compatriota Tadej Pogacar (UAE) y por 1.27 al criollo Miguel Ángel López (Astana).
Ayer, en la jornada 18, de 175 kilómetros entre Méribel y La Roche-sur-Foron, el equipo Ineos se resarció del trago amargo que traía. Luego del abandono del último campeón de la prueba, el cundinamarqués Egan Bernal, el polaco Michal Kwiatkowski cruzó la meta en el primer lugar abrazado con su compañero de fuga, el ecuatoriano Richard Carapaz, quien gracias a su osadía se convirtió en líder de la montaña.
En este recorrido Miguel Ángel López supo administrar las fuerzas para conservar su tercera posición, pero tras el ritmo que impusieron los corredores del Jumbo así como los del Bahrain-McLaren del español Mikel Landa, dos aspirantes al podio restaron posibilidades: el inglés Adam Yates (Mitchelton), ahora séptimo a 5.55, y el antioqueño Rigoberto Urán (EF), octavo, a 6.05.
“Se rodó a bastante ritmo, pero estoy satisfecho de llegar con los mejores, sin problemas en la lucha”, se motiva López, quien debuta en el Tour.
Ganador el miércoles en la jornada 17 en Col de la Loze, el boyacense sale fortalecido de los Alpes camino hoy al departamento del Jura.
“Afrontamos estos días con positivismo, estoy contento con lo logrado y lo que Dios quiera en la contrarreloj (sábado). He trabajado mucho esa disciplina y en una crono, tras 20 etapas, es importante tener fuerzas y piernas”, se ilusiona López, quien está a 324 km de lograr otro podio en una gran ronda, después de ser tercero en el Giro de Italia y también en la Vuelta a España en 2018.