Eran las 10:00 a.m. y el sol de Medellín pegaba fuerte en sus cuerpos. Adelante, el entrenador John Ramírez conducía la moto a una velocidad que, a medida que transcurrían los giros en el óvalo del velódromo Cochise Rodríguez, se hacía más exigente.
Jessica Parra, Milena Salcedo, Camila Valbuena, Lorena Colmenares y Carolina Upegui, las cinco integrantes de la Selección Colombia, pedaleaban con la misma intensidad y motivación del primer día de concentración que terminaba el jueves.
El cansancio pasa a un segundo plano porque, coinciden las deportistas, aman el ciclismo y quieren elevar al máximo su nivel para las competencias de 2017. El debut será en la Copa Mundo de Cali, del 17 al 19 de febrero.
Jessica lleva 12 años disfrutando entre pistas y rutas. “Este es un estilo de vida, corremos por gusto, por amor”.
Dice que el pedalismo femenino en Colombia ha mejorado, pero que aún falta. Le gustaría ver más equipos para que “muchas no estuvieran desamparadas”.
Su gran sueño, aparte de ir a unos Juegos Olímpicos y ganar una competencia en modalidad de ruta, es poder vivir de este deporte. “Esto último se logra con resultados”, añade esta bachiller que aspira a seguir estudiando.
Milena acaba de ser quinta en el reality los Súper Humanos. Confiesa que lo más duro del ciclismo es tener que dejar constantemente la casa y la familia para ir a competencias y concentraciones.
“Hay que sacrificar muchas cosas, entre ellas el estudio (cursa Entrenamiento Deportivo), pero es lo que escogimos. Hacer parte de la Selección Colombia es gratificante y me siento feliz al poder representar al país”, cuenta la chica que acumula 11 años en la disciplina.
Ella tiene pendiente la meta de ir a una Olimpiada. Relata que hizo los ciclos hacia Londres-2012 y Río-2016 y en el primero se enfermó y no pudo seguir buscando la casilla. Y, en el segundo, la Federación la sacó del Mundial y perdió la clasificación.
Un poco frustrada, abandonó las pistas por más de seis meses, pero pudo más la pasión, aparte de la insistencia de la familia, y retornó. “Veía correr las compañeras y se me movía algo por dentro, quise volver a sentir las sensaciones de la bici”. Añade que este año comenzó con buenas oportunidades, como el llamado a la Selección Colombia y del equipo Coldeportes Zenú que dirige Carlos Mario Jaramillo.
Más pistera que rutera, está segura que con sus condiciones podrá hacer grandes presentaciones, siempre y cuando no cancelen las competencias.
Camila también reconoce la dureza del ciclismo, pero nada la hace renunciar. “Es de mucho sufrimiento”, aunque se anima al ver que hay crecimiento y respaldo como lo comprueba en su equipo Shimano que tendrá dos giras en América y Europa.
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