La espinita la debe tener clavada, pero Mariana Pajón es contundente: “el suceso de Juegos Panamericanos ya quedó atrás, ahora estoy concentrada en el Mundial, no hay sentimiento diferente”. Palabras de quien ya se encuentra en Bélgica, dispuesta al desquite con la retención del título mundial de BMX, que logró el año pasado en Holanda.
La segunda vez que sus familiares intentaron hablar con ella sobre lo sucedido en Canadá, “nos dijo que no más, que el tema estaba cancelado y que su concentración ahora era el Mundial”, señaló Miguel Pajón.
“Solo puedo decir que está en perfectas condiciones. De caer y levantarse, ella lo sabe hacer muy bien. Está muy motivada. El golpe de los Panamericanos nos duró más a nosotros que a Mariana”.
Reconociendo que el bicicrós, como en otros deportes de esta clase, cualquier cosa puede suceder, sus allegados están tranquilos, porque confían, como ella, en una gran presentación y en la medalla de oro mundialista. En Zolder, sede del certamen, Mariana tendrá desde la tribuna el gran apoyo de Claudia Londoño y Carlos Mario, sus padres, quienes esperan verla alzar los brazos como campeona mundial.
“Mariana viajó de Toronto a Holanda, donde estuvo entrenando hasta el martes en el Centro de Alto Rendimiento de Papendal. Hoy (ayer) llegó a Bélgica, porque este jueves serán los entrenamientos oficiales”, y su debut mañana, expresó Claudia. Mariana asegura estar tranquila y animada, “y con ganas de competir ya”.
Ayer, en el cierre de la división challenger, la mejor actuación colombiana fue de Carlos Zuluaga, quinto. “Comenzó liderando, pero en la primera curva se quedó. No sabemos qué le pasó”, manifestó Martín Posada, de la Liga de Antioquia, quien al igual que todos, aguarda un desquite de lujo de Mariana.