Sergio Andrés Higuita (EF) sigue maravillando con su potencial.
El vigente campeón nacional de ruta no solo sorprende con su fortaleza para defenderse en las etapas planas, aquellas en las que el viento arrecia o las que terminan con finales explosivos, también impresiona con su espíritu combativo en la alta montaña, en la cual este sábado se montó en el tercer lugar de la exigente edición 56 de la Tirreno-Adriático.
Es tan alto el rendimiento y la regularidad que exhibe, que desde hace algunos días el entrenador antioqueño Luis Fernando Saldarriaga viene diciendo que su expupilo sería carta clave en el elenco tricolor que competirá en la prueba de ruta de los Juegos Olímpicos de Tokio.
En la carrera italiana, gracias a su buen desempeño e inteligencia, Higuita ya está dentro del podio. Pero no se confía, aún restan tres fracciones para terminar en el cajón de los mejores.
En la jornada reina de la competencia, de 148 kilómetros entre Terni y el final en alto en Prati di Tivo, puerto de categoría especial con una ascensión de 14,7 km al 7 % de desnivel y donde se impuso en solitario el esloveno Tadej Pogacar (UAE), Sergio Andrés no frenó sus ambiciones para luchar por el tercer lugar y lograr segundos de bonificación. Su esfuerzo no quedó en vano al ganarle esa ubicación, en un bonito mano a mano, al español Mikel Landa (Bahréin). Segundo entró el inglés Simon Yates (Team BikeExchange), último vencedor de la carrera.
Pogacar, vigente campeón del Tour de Francia, se montó en el liderato. Lo escoltan el belga Wout van Aert (Team Jumbo-Visma), quien comandaba la prueba, e Higuita, ambos a 35 segundos.
Además de Higuita, quien se mostró feliz y tranquilo por la labor que viene desempeñando, hay que aplaudir el papel que evidencian sus demás compatriotas.
El boyacense Nairo Quintana (Arkéa), dos veces ganador de la Tirreno Adriático (2015-2017), evidencia gran recuperación de sus operaciones de rodilla.
Este sábado, Nairo, quien el viernes fue proclamado campeón de la Vuelta a Asturias, arribó quinto y ocupa esa misma posición en la general, a 41’ de Pogacar.
Por su parte, Egan Bernal (Ineos) también tuvo protagonismo atacando en los compases finales de la etapa y seleccionando el grupo de favoritos. Al final entró 11°, casilla que ocupa en la clasificación, a 1.26 de Pogacar.
“Han sido unos días difíciles, nerviosos, con etapas con llegadas muy potentes, pero lo importante es no perder mucho tiempo respecto a los rivales con los que iremos a disputar la general”, dijo Nairo a los organizadores de la prueba.
Este domingo, en la quinta fracción, se celebra una nueva etapa con constantes subidas y bajadas. El trayecto de 205 kilómetros entre las localidades de Castellalto y Castelfidardo es propicia para que el audaz Higuita, o el Monster como lo apodan, siga logrando protagonismo. Con su clase genera orgullo, aún más al verlo vestir la bandera de Colombia que lo identifica como rey nacional