El Alcalde de Medellín Federico Gutiérrez, fue el primero en pronunciarse en sus redes sociales. De manera clara y directa, el mandatario afirmó: “no son hinchas, son criminales”, para luego prometer que habría consecuencias sin importar excusas ni colores.
“El que fue al Estadio a agredir, destruir o a generar miedo, responde ante la ley. No vamos a permitir que unos pocos dañen lo que es de todos”, finalizó el mandatario su comunicado en redes sociales, prometiendo estar al frente de la situación.
Por su parte, Manuel Villa Mejía, Secretario de Seguridad y Convivencia, quien se encontraba en el Estadio Atanasio Girardot durante los desmanes también dejó un claro mensaje sobre la solución al problema, aclarando que el debate va más allá de los colores, y que la violencia no se eliminará tomando la decisión de que los clásicos se hagan con una sola de las dos hinchadas paisas.
“Rechazo de manera categórica lo ocurrido en el cuarto y último clásico entre Nacional y Medellín. (...) No se trata de reducir el debate a si se ingresa o no la hinchada rival, porque disturbios se han presentado en barrios cuando solo ha habido una hinchada, en otros estadios y otras ciudades. No se trata de acabar el fútbol”, afirmó el Secretario en un video compartido en redes sociales.
El Secretario prometió que tanto los que invadieron la cancha como los que generaron caos y violencia, deberán enfrentar sanciones y compromisos ante la ley. Las cámaras dentro y fuera del Atanasio Girardot, serán utilizadas para hacer las respectivas identificaciones y a su vez, el material llevado a la Fiscalía para tomar los correctivos.
Los saldos que dejaron los desmanes en el Atanasio Girardot
Según Villa, en materia de salud, 52 personas fueron atendidas y una tuvo que ser trasladada a un centro asistencial. Hubo personas que fueron detenidas y trasladadas al CTP y se impusieron también comparendos conforme a la ley 1801, que busca establecer las condiciones para la convivencia en el territorio nacional al propiciar el cumplimiento de los deberes y obligaciones de las personas naturales y jurídicas.
Según los reportes, durante los operativos se decomisaron bengalas, bazucas con más de 300 tiros, más de 20 cajas de pólvora tipo porta y tacos. Varios uniformados resultaron lesionados con lesiones leves.
Mejía cerró afirmando que, en definitiva, el fallo no fue de seguridad, pues se tomaron todas las medidas para garantizar el fútbol en paz. Sin embargo, era imposible controlar con tal despliegue a los violentos cuya iniciativa siempre fue generar caos en el escenario deportivo.
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