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Salgo con miedo, pero hay que adaptarse: Germán Ezequiel Cano

EL COLOMBIANO habló con el exjugador del DIM, quien vive de cerca el drama de 16 compañeros de su club, Vasco da Gama de Brasil con Covid-19.

  • El argentino comenzó haciendo goles con Vascodesde su llegada en diciembre. Lleva 2 en 6 juegos. FOTO efe
    El argentino comenzó haciendo goles con Vascodesde su llegada en diciembre. Lleva 2 en 6 juegos. FOTO efe
05 de junio de 2020
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El argentino Germán Ezequiel Cano encara hoy un reto más difícil que meter goles: hacerle el quite al coronavirus. 16 jugadores que conforman la plantilla del equipo en el que milita, el Vasco da Gama de Brasil, salieron positivos al Covid-19.

Cano no solo se ganó el cariño y el respeto de los hinchas del Medellín, equipo en el que militó en dos temporadas (2012-14 y 2018-19), sino también de todo el país, que valora su profesionalismo y las ganas de vestir la camiseta de la Selección. EL COLOMBIANO dialogó con él.

¿Cuál es la situación real del equipo con el tema del coronavirus y usted cómo está?

“Estoy bien, hace dos semanas nos hicimos los test y en mi caso salió negativo, pero 16 compañeros están contagiados y ahora andan en cuarentena, apartados. El resto del plantel está entrenando en grupos de a cinco. Por ahora, ese es el panorama. Todos los días practicamos en la tarde, pero gracias a Dios mi familia y yo estamos sin problemas, tomando los recaudos necesarios de las autoridades y lo que nos aconseja el club”.

¿Hay miedo en el resto del grupo por los compañeros caídos en desgracia?

“Obviamente, hay temor de contagiarse, de tocar algo que no se debe y que esté el virus y enfermar. Cada que salgo de mi casa lo hago con miedo. Es una situación que hay que aprender a sobrellevar y tomar las medidas necesarias para evitar el contagio, el uso del tapabocas, el antibacterial y estar precavidos para que no suceda algo más”.

¿Cómo se

encuentran esos jugadores?

“Hasta ahora bien, ninguno tiene problemas para respirar ni fiebre, son asintomáticos y esperamos que salgan de esto, de la mejor forma, apenas cumplan la cuarentena”.

¿Cómo asume el drama que vive Brasil hoy?

“Es muy triste ver a toda esa gente que está muriendo a diario, pero no solo acá sino en todo el mundo, ojalá esto pase rápido”.

¿Cómo es entrenar bajo esta situación?

“Es raro, porque lo hacemos en grupos, todos distanciados a 5 o 6 metros y tenemos como un callejón, un sector en el que debemos entrenar. Es un sentimiento extraño, porque a la vez estás contento de volverte a poner los guayos, empezar a correr y a tocar la pelota. Además de los trabajos de fuerza y resistencia que hace dos meses no hacíamos, pues solo teníamos un plan que nos pasaban los preparadores físicos”.

¿Para qué le ha servido este confinamiento, qué cosas nuevas ha aprendido?

“(Risas) si empezamos la lista no terminamos. Me dividí las tareas del hogar con mi esposa. Ella lava la loza, yo la seco; lava la ropa y yo la saco y la extiendo. Me toca limpiar el popó y el pipí de mi mascota, levanto la mesa cuando comemos. En fin, un montón de tareas que no acostumbraba y ahora, hace más de dos meses que las hago. Eso sí, no me preguntés por el tema de la cocina que me va muy mal, solo me desquito con los asados. Los fines de semana hago pizza casera a la parrilla y los domingos carne asada con choripán, quesito, tira de asado, papas en leña y me tomo mi vino”.

¿Qué ha sido lo más difícil de su adaptación al fútbol brasileño?

“El idioma, pero me fui soltando. Al fútbol me adapté rápido, pensé que me iba a costar, pero quedé sorprendido con lo bien del inicio”.

¿Qué es lo que más extraña de Medellín?

“La gente y la comida. Los patacones con guacamole y juntarme con los parceros”.

¿Qué relación lleva con Fredy Guarín, el colombiano compañero en Vasco?

“Excelente, es una gran persona, nos llevamos muy bien, me ayuda mucho con el portugués”.

¿Qué tal la ciudad?

“La conozco poco, porque no hubo tiempo de salir, pero se nota que es muy linda, la ciudad se llama Barra da Tijuca”.

Una de sus pasiones es el golf, ¿cómo hace para seguir practicándolo?

“Por ahora no lo puedo hacer, estoy dedicado a comer bien y entrenar con el club”.

Un mensaje para los hinchas del Medellín que tanto lo aprecian...

“Saben del cariño que les tengo y les mando un afectuoso abrazo y un saludo especial a toda la fanaticada” .

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