En la segunda semifinal de la Copa Italia, que disputan Nápoles e Inter este sábado, el antioqueño David Ospina se ha llevado los elogios por las atajadas y el inicio de la jugada que desencadenó en el gol del empate 1-1 de su equipo en el cierre del primer tiempo.
Sin embargo, el arquero de la Selección Colombia tuvo un mal comienzo en el juego, pues apenas transcurrían dos minutos del compromiso cuando recibió un gol olímpico.
El danés Christian Eriksen cobró un tiro de esquina, que nadie tocó. Ospina, a quien se le vio despistado en la acción, solo vio como entraba el balón al fondo de la red.
Con ese gol, el Inter se fue arriba en el marcador e igualaba la serie 1-1 (Nápoles ganó 0-1 en el juego de ida), pero a tres minutos del cierre de la primera parte Nápoles igualó el partido luego de una gran salida del arquero colombiano que cogió mal parado al Inter. Lorenzo Insigne recibió el balón en la mitad de la cancha, ganó en velocidad y se la dejó a Dries Mertens, quien llegó solo por derecha y definió fácil ante la salida de Handanovic.
Con el empate parcial y el resultado global 2-1 a favor de Nápoles, el equipo de Ospina estaría clasificando a la final de la Copa, en la que se enfrentará a Juventus de Juan Guillermo Cuadrado.