Reencuentro, palabra que la Real Academia de la Lengua Española define como “acción y efecto de reencontrar”, es la que bien podría describir la relación del volante colombiano James Rodríguez con el técnico italiano Carlo Ancelotti.
Pero también es válido “recobrar cualidades, facultades, hábitos, que se habían perdido”, como lo precisa la RAE, porque es precisamente lo que el jugador intentará llevar a cabo poniéndose bajo la dirección del entrenador, quien por tercera vez vuelve a elegir al cucuteño para hacer parte de uno de sus proyectos deportivos tras su incorporación al Real Madrid (2014) y Bayern de Múnich (2015).
El modesto Everton de Inglaterra, club con sede en Liverpool que cuenta con 23 títulos (9 ligas, 5 FA Cup y 9 Community Shield) en 142 años de historia –el último en 1987– y que en la temporada pasada se ubicó en la posición 12 de la Premier League, será el lugar para que estas dos figuras vuelvan a unirse con el fin de recuperar el nivel deportivo que llevó a James a la cúspide de su carrera con el Real Madrid, justamente cuando Ancelotti estaba en el banco hace seis años.
El deterioro de la relación de Rodríguez con el actual estratega del club español, Zinedine Zidane, hizo que el volante buscara desesperadamente, en un mercado de contrataciones enrarecido y en recesión por la pandemia, un nuevo equipo en el cual pueda tener minutos de juego y protagonismo. Y la oportunidad de recalar en el Everton se presentó, motivada por la recomendación del italiano.
Carlo Ancelotti, exfutbolista y entrenador italiano de 61 años, debutó como técnico en 1995 y ha dirigido clubes de la talla del Milan, Juventus y Nápoles de su país; París Saint-Germain (Francia), Real Madrid (España), Bayern de Múnich (Alemania) y el Chelsea y Everton ingleses, en los que ha sumado 18 títulos, tres de ellos en la Champions League.
Al Everton llegó en diciembre de 2019 con un contrato hasta 2023.
“Existe una conexión especial entre James y él generada por las experiencias anteriores”, señala el técnico Javier Álvarez, haciendo referencia a las dos ocasiones que ya han compartido camerino, y a la fallida negociación del año pasado para que James llegara al Nápoles de Italia, que en su momento era dirigido por Ancelotti (ver cronología).
Esta situación particular plantea el interrogante de qué tan buenos son estos episodios repetitivos en la carrera deportiva de un jugador con un entrenador.
Para Álvarez este caso en particular es positivo por “el afecto mutuo, el conocimiento de las capacidades del jugador, la confianza y la seguridad. Hay una memoria”, lo que permite, agrega, que “la relación de trabajo fluya y tenga buenos resultados”.
El mismo James validó recientemente esta percepción al afirmar en una entrevista en el programa The Locker Room, del exjugador inglés Rio Ferdinand, que el italiano fue el entrenador que más apoyo le brindó.
“Di con él y todos saben lo que era Carlo (Ancelotti) y lo que confió en mí”, expresó el jugador de 29 años.
El técnico Néstor Otero, por su parte, recuerda que con Ancelotti, James tuvo una de sus mejores campañas con el Real Madrid, lo que es un buen augurio para lo que viene.
“No hay que olvidar lo importante que fue cuando llegó al Real por el rol que le dio, James empezó a retroceder para buscar el balón y defender, también fue muy importante como asistidor, una pieza clave en el centro del campo”, indica el estratega.
No obstante, es consciente de que tras la poca continuidad de James en la temporada pasada, en la que disputó 14 partidos (729 minutos) y solo marcó un gol, no es fácil hacer un diagnóstico de lo que podría ser su primer año en el Everton y en la Liga inglesa.
“Por los antecedentes, Ancelotti armaría un equipo para él y eso lo ayudará a recuperar su nivel rápidamente”.
En ese sentido el exjugador Hamilton Ricard, quien jugó en Inglaterra, manifiesta que de entrada el campeonato que se caracteriza por su velocidad y desgaste físico le va a “exigir al 100 %, porque si no está preparado, le van a pasar por encima”, dijo a Colprensa.
Pero, además de la confianza en lo deportivo, James también tendrá que poner de su parte en lo personal, sostiene Jaime De la Pava, atendiendo la disciplina del estratega.
Medios como Sky Sports han hablado de la vida personal del jugador trayendo a colación la persecución policial que protagonizó en enero de 2016 justo cuando se dirigía a Valdebebas, sede deportiva del Real Madrid, y que habría sido el hecho que desencadenó la falta de confianza de Zidane sobre el colombiano.
Sky destaca también la diferencia de las ciudades, pues James pasaría de una mediática, como Madrid, a un lugar más tranquilo como Liverpool.
En una entrevista reciente con Daniel Habif, el volante explicó las razones por las que no pudo adaptarse a Múnich, donde jugó hasta 2019.
“El frío me costó mucho, en Múnich hay calidad de vida, pero yo no pude estar cómodo allí. En Alemania solo piensan en el trabajo, son unas máquinas. Uno llegaba y saludaba, se cambiaba, entrenaba y chao, cada uno con su vida (...). El alemán me costó mucho porque tampoco tuve ganas, al profe que tuve le dije que no le iba a hacer perder su tiempo ni el mío”, reconoció el futbolista.
Los consultados coinciden en que deportivamente James podrá volver a retomar su nivel en el Everton junto a Ancelotti, pero esto también depende de la madurez con la que el jugador, que hace poco se autoproclamó el mejor en la historia colombiana, asuma este nuevo reto y responda a la confianza del entrenador.