Aparte de lesiones graves como la del arquero Fernando Muslera (Galatasaray) y errores inusuales como el gol olímpico que recibió David Ospina (Nápoles), el bajo nivel de los futbolistas es común en la reapertura de las ligas de Europa.
El receso de 100 días sin competencia les está pasando factura a los jugadores, inclusive a estrellas de la talla de Cristiano Ronaldo (Juventus) y Lionel Messi (Barcelona).
Por ejemplo, sobre los hombros de estos referentes ha caído la responsabilidad de la derrota en la final de la Copa de Italia de Juventus y la pérdida del liderato en la Liga de España del Barcelona.
Pero más allá de esa mirada ligera del aficionado de a pie, hay elementos para tener en cuenta, señala el entrenador colomboargentino Óscar Héctor Quintabani: “Esto es una sumatoria, el fútbol es colectivo y lo que pase es consecuencia de todos”.
El estratega hace hincapié en que en el Viejo Continente solo hubo dos semanas de entrenamientos en grupo y eso no ha permitido que se vea la intensidad y el espectáculo “al que nos tienen acostumbrados”. Dijo que ante del receso la mayoría de torneos estaba llegando al final y las curvas de rendimiento se alteraron.
Ronaldo, luego de días difíciles, volvió al gol (penalti) ayer en la victoria 2-0 sobre Bolonia y le quedan la Serie A y la Champions para reivindicarse. Messi, por su lado, intentará hoy festejar su gol 700 ante Bilbao y luchar de nuevo por el liderato de la Liga de España, así dependan de otros.