Su amor por el fútbol la acompañó desde pequeña, pero solo a los 19 años encontró el camino que la llevaría a la Liga profesional, en la que ha participado en las tres ediciones.
En su pueblo natal, San Pablo de Bolívar, las posibilidades que tienen los niños y jóvenes de formarse en el alto rendimiento son escasas, y se privan de recibir la fundamentación necesaria para enrutarse por ese camino.
Con todo y eso, la portera Johanis Menco Castillo alcanzó un lugar en el equipo Real Santander (hace dos años se denomina Real San Andrés), lo que prueba su empuje, fuerza, valentía y deseos de salir adelante.
Ese mismo tesón con el que hoy enfrenta la adversidad, luego de sufrir un accidente el pasado domingo que le produjo tres cortes en su arteria femoral y, como consecuencia, la amputación de su pierna izquierda. La futbolista sigue internada en la Clínica Ardila Lulle, cerca al lugar del infortunio, en Floridablanca, Santander, en la casa donde residen actualmente, al chocar con una puerta de vidrio.
Mabis Castillo relata que la tercera de sus siete hijos estudió Topografía, pero que su pasión es el balompié. Añade que 20 días atrás viajó a Bucaramanga porque le dijeron que la iban convocar, y debía cumplir la cuarentena para iniciar la preparación de cara a la temporada 2020.
“Ella ama el fútbol”, reitera la mujer que al otro lado de la línea deja percibir llanto y angustia, pues ayer en la mañana no había podido ver a su hija por restricción médica. Solo una de las hermanas ingresó a la sala de cuidados intensivos donde permanecía sedada.
“Johanis ha sido cariñosa con todos, siempre le colabora a la gente. Por eso hemos recibido tantas manifestaciones de apoyo”, dice, al advertir que el papá, Humberto Manuel Menco, se quedó en el pueblo porque su hipertensión y las prohibiciones de movilidad durante la pandemia por el coronavirus le impidieron desplazarse.