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Ángel Cappa –exfutbolista– dice que los goles de penalti no se celebran. Pero un día como hoy, hace 50 años, Pelé tenía muchos motivos para festejar el penal que acababa de marcar.
Corría el minuto 78 del partido entre Santos y Vasco da Gama (2-1) en el Maracaná de Río y René, defensor rival, cometió una infracción en el área sobre el delantero de Santos.
A Edson Arantes do Nascimento le faltaba un gol para convertirse en el primer futbolista que alcanzaba la marca de cuatro dígitos en su cuenta personal. La multitud, enardecida en la tribuna se preparó para ser testigo de la hazaña.
“Por primera vez en mi carrera me sentí realmente nervioso”, dijo el exjugador a la Fifa.
Pelé trotó hacia el balón, hizo una pausa y remató con derecha buscando el palo izquierdo. Edgardo Andrada, arquero de Vasco, se tiró hacia ese mismo lado, pero, a pesar de tocar la pelota con la mano, no pudo evitarlo. “Nunca había sentido una presión igual; estaba temblando. Pero me sobrepuse y... ¡gol! Qué sensación increíble”, recordó la leyenda que 5 décadas después sigue emocionando con uno de los goles más simbólicos de la historia .