Las redes sociales de Fabián Alexis Viáfara están llenas de emotivos mensajes, palabras que le llegan al corazón. Quienes lo conocen desde niño están felices por verlo cumplir su sueño de ser jugador profesional, a pesar de tantos rechazos que recibió por su baja estatura.
Aunque al cumplir 17 años tiró los guayos, no pudo dejar del todo su pasión por este deporte y en el Deportivo Lyon de Cali, equipo que juega la Liga Argos de futsal, prestó sus servicios y se convirtió en una de las figuras del torneo.
Al cumplir los 18 años llegó lo que nadie esperaba: Fabián creció. Y aunque no logró los 1,80 centímetros que mide su padre, sí superó los 1.65 y eso le sirvió para volver a luchar por sus metas.
A su vida llegó una mano amiga, Luis Hernando Bedoya, quien fascinado por su juego con Lyon le buscó una oportunidad en Once Caldas. Allí estuvo un año y al ver que no había opción de debutar lo envió a Itagüí (hoy Rionegro Águilas).
Con Alberto Gamero debutó, pero fue en la temporada de Óscar Héctor Quintabani en la que este caleño, buen bailarín y habilidoso en el campo de juego, se ganó la titular del cuadro antioqueño.
Ya suma más de 70 partidos en el rentado, jugó la Copa Suramericana, el año pasado, y se ilusiona con llegar a un club más grande, ser llamado a la Selección y volar al fútbol inglés, su gran meta.
Actualmente, en el equipo de Néstor Otero, que anoche visitaba al Santa Fe, es titular. Su habilidad para ir al ataque se parece a la que hizo famoso a su ídolo de infancia Cafú, el brasileño al que observaba y admiraba con la ilusión de un día ser como él.
Ahora que hace parte de la nómina base de Rionegro, se centra en ser campeón y seguir demostrándoles a quienes le dijeron tantas veces no, que sí tiene el talento y las condiciones para ser grande en el fútbol.
“Me sentía discriminado por mi estatura, siempre me decían que no, por eso estuve seis meses sin jugar, pero la pasión hizo que no desistiera y acá estoy de la mano de Dios cumpliendo mis sueños”.
Fabián, quien creció en San Judas, cerca al Guabal, un barrio tradicional y futbolero de Cali, continúa creciendo en su carrera.