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Díber Cambindo es un jugador de momentos. Algunas veces hace jugadas de crack, de esas que solo pueden ejecutar los futbolistas diferentes, los dotados con magia, como el gol que marcó en el triunfo 3-0 del DIM contra Águilas Doradas el pasado 4 de marzo. Esa vez paró la pelota con el pecho, la bajó con la derecha, hizo un cambio de pierna y marcó con un sutil toque de zurda. El balón entró despacio, como pidiendo permiso.
Pero otras veces desperdicia acciones que estaban prácticamente cantadas como goles: ha cabeceado balones debajo del arco que se estrellan contra el travesaño y en algunas jugadas en las que queda mano a mano con el arquero define con fuerza, desviado, y la pelota termina cerca de las graderías, dejando al hincha con el grito de gol en la boca.
Pero el delantero, que nació hace 27 años en Guachené, Cauca, es –con sus virtudes y debilidades– una de las piezas clave en el funcionamiento del equipo de David González. En la noche del miércoles, contra Cali, quedó más que claro con el doblete que marcó, el tercero que firmó con la camiseta del DIM. Los otros fueron contra América y Nacional en septiembre de 2022.
El último partido que jugó Cambindo antes de la lesión de rodilla –lo dejó ocho juegos por fuera de las canchas– fue en el triunfo ya referenciado contra Águilas.
Ese había sido, hasta el miércoles, el último duelo en el que el Poderoso anotó más de dos goles en un partido. Después vino el 2-0 contra Magallanes de Chile en el juego de vuelta de la tercera ronda de clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores y una seguidilla de cinco encuentros, entre Liga y Copa, en los que el DIM solo marcó un gol.
“El regreso de Díber después de recuperarse de sus problemas médicos es de admirar. Con lo que hizo en la cancha ratificó que nos da variantes en ataque cuando se asocia con Luciano (Pons), como ya todos lo habíamos visto el semestre pasado”, comentó el entrenador David González en la rueda de prensa posterior al duelo contra Cali.
Si el delantero caucano logra mantener el nivel que mostró ante el cuadro azucarero –y aprovecha este buen momento– podría convertirse en la solución que el DIM estaba buscando para ser más efectivo en la parte de adelante. Entre otras cosas, porque con su presencia el equipo podría volver a jugar con dos atacantes, que fue la fórmula que le funcionó el año pasado para llegar a la final de la Liga Betplay 2022-II frente al Deportivo Pereira.
El retorno de Cambindo, así como el buen nivel que mostró el equipo frente a Cali, ilusiona a los aficionados con que el cuadro rojo pueda conseguir la mayor cantidad de puntos posibles en los siete partidos que le restan del todos contra todos, y se logre meter en el grupo de los 8 equipos que competirán por el título del primer semestre.
“Jugar así de bien genera confianza dentro del grupo y eso catapulta para rachas. Nosotros necesitamos entrar en una seguidilla de triunfos para estar en los lugares que pensamos que merecemos estar”, agregó el timonel antioqueño.
La próxima oportunidad que tendrá Cambindo para demostrar que está listo para ser el comandante del DIM, haciendo alusión a su celebración del tercer gol ante Cali, será el domingo cuando visiten al Bucaramanga en el estadio Alfonso López, a las 2:00 p.m.