El encuentro de la liga ucraniana de fútbol –certamen que se reanudó este martes– entre el Rukh Lviv y el Metallist Kharkiv duró cuatro horas y 27 minutos (en lugar de la hora y media habitual) después de ser interrumpido en varias ocasiones por las alarmas anitaéreas.
El encuentro disputado en la ciudad de Lviv (al oeste del país, menos afectado por la invasión rusa) comenzó a las 3:00 de la tarde, hora local (12h00 GMT) y finalizó a las 7:27 p.m., después de haber sido interrumpido en tres ocasiones por las sirenas.
En videos compartidos en redes sociales quedó registrado el momento en el que los jugadores y cuerpo arbitral son alertados por la llegada de una posible bomba. El juez central hizo sonar su silbato y los jugadores abandonaron el gramado.
“¡Otra alarma! En el minuto 43, el juego se interrumpe, el árbitro pide esconderse en el refugio”, documentó uno de los asistentes al partido.