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3 y 2
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De seguro las formas y el funcionamiento del Medellín tendrán que revisarse en el curso de la semana. Pero en la situación del equipo era imperativo ganar, aunque los méritos no acompañaran del todo el triunfo.
A pesar de los aspectos por corregir, el cuadro rojo llegó a 26 partidos invicto en el Atanasio Girardot, extendió su poderío ofensivo a 34 juegos marcando de forma consecutiva en casa y sacó adelante tres duelos de alta dificultad; ante Santa Fe por el mal clima, el clásico contra Nacional y el duelo ante un Envigado que fue superior.
El Poderoso sacó 7 puntos de 9 posibles que mantienen al equipo encarrilado en el plan que se trazó para lograr la clasificación a las finales del campeonato.
Ahora les toca a Zambrano y sus dirigidos sacar resultados en dos de las plazas más difíciles en el actual torneo. Primero en el General Santander ante el Cúcuta. La última vez que el cuadro rojo visitó a los motilones (2015) ganó 0-3.
Luego enfrentará a Millonarios en El Campín, donde el elenco antioqueño venció a los embajadores en sus recientes dos encuentros.
De modo tal que la estadística soporta la ilusión de que el DIM pueda salir airoso de dos compromisos que serán claves para la consolidación del equipo y el despertar que ha mostrando en las últimas cinco fechas en las que marcha invicto, luego de caer por última vez 3-0 ante América.
Octavio Zambrano es consciente que su conjunto aún carece de algunos conceptos esenciales para ser un equipo confiable. El estratega habló en rueda de prensa de los problemas que persisten en el elenco rojo para controlar los ritmos del juego. De ahí que, tal como ante Águilas y Santa Fe, el equipo retrocediera luego de irse en ventaja y permitirá opciones al rival.
Las transiciones también deben mejorar para convertirlo en un recurso adicional en la generación de ataque que sigue dependiendo mucho del juego interno.
“Hay que afinar, en transición, hay que mejorar. Tenemos que manejar mejor el balón en el último tercio”, sostuvo el ecuatoriano.
Ahí va el DIM, creciendo en el campo y avanzando en la tabla de posiciones.
El 4 de abril volverá al Atanasio, ojalá para los intereses del equipo, precedido, al menos, de un triunfo fuera, para seguir creyendo.
Soy periodista porque es la forma que encontré para enseñarle a mi hija que todos los días hay historias que valen la pena escuchar y contar.