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En el Medellín son conscientes de que el objetivo de clasificar a la segunda ronda de la Liga Águila-1 es difícil, pero como aseguró David González en rueda de prensa, “desde que exista una oportunidad uno como jugador nunca la abandona”.
El arquero dijo que a los integrantes del equipo no les parece que la misión sea imposible, pues en otras ocasiones lo han logrado. Añadió que ahora solo están pensando en el juego de sábado en el Atanasio Girardot frente al Bucaramanga (8:00 p.m.): “Salir con la mayor confianza y ahí son fundamentales los hombres de mente fuerte para mantener el plantel tranquilo y con ganas de ganar”.
Ubicado en la decimoquinta casilla con 15 puntos, el conjunto rojo debe ganar los seis partidos que le restan para entrar directo y no depender de nadie.
González, uno de los jugadores de mayor experiencia en el grupo, enfatizó en que un inconveniente del Medellín, como también sucedió el semestre pasado, es que es un elenco vertical y con poca tenencia de balón que lo hace vulnerable en defensa. “Por fortuna tenemos a Germán (Cano) que cada vez que toca la pelota la mete, eso nos ha mantenido a flote y si no la situación sería peor”.
En relación con la designación de Ricardo Calle como entrenador encargado, David manifestó que es un hombre de la casa. Lo que más destaca de su estilo es que brinda más libertades para jugar y les pide no ceñirse a la verticalidad. Les insiste para que tengan confianza y jueguen desde atrás, inclusive con la participación del arquero. Según él, esto permite que no los ataquen demasiado y facilita el equilibrio.
Finalmente dijo que el año pasado entre 7 y 8 jugadores tenían un nivel alto y ahora no sucede igual. De ahí los malos resultados que esperan cambiar desde este sábado con el respaldo de la afición.