Astucia, inteligencia y concentración. Esos tres elementos que, según el técnico Octavio Zambrano, brillaron por su ausencia ante el Cúcuta, y permitieron la fuga de dos puntos vitales en el General Santander, tendrán que reaparecer y mantenerse en el tramo definitivo de la Liga, pues con 14 puntos en la tabla y cuatro de nueve partidos restantes como visitante, el DIM no la tiene fácil para meterse en lucha por el título.
De local, al Medellín le quedan cuatro encuentros; ante Caldas, Bucaramanga, Jaguares y Huila. A domicilio, cinco compromisos: mañana ante Millonarios, y posteriormente contra Pasto, Nacional, Alianza Petrolera y Tolima.
Ahí está la clave para clasificar, porque, suponiendo que el Poderoso haga puntaje perfecto en casa llegaría apenas a las 26 unidades. Por fuera, en consecuencia, tendría que rescatar tres o cuatro unidades, poniendo como barrera para la clasificación entre 29 y 30 unidades.
El antecedente reciente ante dichos rivales y el desempeño actual del cuadro rojo como visitante ofrece contrastes: en el presente torneo el rendimiento es de apenas el 33,3%, producto de tres derrotas, un triunfo y un empate.
Pero, por ejemplo, en sus últimas cinco visitas a Millos y Alianza el saldo es favorable: contra los azules ganó 3 y perdió 2 y frente Alianza (2 triunfos, 2 empates y una caída). Ya ante los tres restantes el antecedente es adverso: contra Pasto el balance es (1-1-3); frente a Nacional (1-1-3) y contra Tolima (1-0-4).
“Conseguir una ventaja, y más de visita, debe defenderse con inteligencia; es decir, administrar la ambición y la seguridad defensiva. En eso debemos mejorar si queremos lograr nuestro objetivo”, sostiene el ecuatoriano.