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INDEPENDIENTE MEDELLÍN
1. Una idea nueva que no resistió una ausencia
DIM comenzó el semestre sumando 10 de 15 puntos posibles. Venció a Chicó 2-0, Millos 0-1 y Rionegro 1-0. Empató sin goles ante Huila y perdió 3-2 contra Cali. A pesar de la llegada de seis refuerzos que poco convencieron a la afición, el técnico Octavio Zambrano logró reproducir una idea de juego dinámica con las falencias normales de un equipo en construcción.
Sin embargo, la abrupta salida de Didier Moreno, a La Coruña de España, causó un desequilibrio en el funcionamiento del equipo y dejó un vacío táctico que puso en aprietos al técnico ecuatoriano.
2. El mal se agudizó y el tiempo se agotaba
En las siguientes fechas, el cuadro rojo pierde 2-1 ante Junior y cae goleado 3-0 contra Tolima. En las restantes empata 1-1 ante Leones y 2-2 con Caldas y Equidad. Buscando el equilibrio que se perdió tras la salida de Didier, Zambrano planteó diversos planteamientos que fueron en detrimento del poder ofensivo y ahondó en los problemas defensivos. 4-2-3-1 y 4-3-1-2, los esquemas que antecedieron al actual 4-4-2, rico en variantes a lo largo de un partido, pero que necesitó de la paciencia y convicción del técnico, que tuvo la soga al cuello en ese momento.
3. La paciencia trajo la resurrección
Contrastados los últimos partidos del DIM con esas primeras 10 fechas, la idea general de juego es casi la misma: juego de bandas, trámite rápido en zona de gestación, retrocesos, etcétera. Cambió, eso sí, la eficiencia para ejecutarla. La clave fue la convicción que tuvo Zambrano de que su estrategia era la correcta para el plantel con el que contaba y no renunció a esta a pesar de los malos resultados. Entre la fecha 11 y la 15 Medellín golea 0-3 a Patriotas, vence 2-1 a Nacional, 1-2 a América y 2-0 a Alianza y empata 2-2 ante Santa Fe. La idea alcanza su madurez.
4. Con el respiro también llegó la sangre nueva
Bryan Castrillón, de 19 años, y Larry Angulo, de 23, con nula y poca experiencia en el fútbol profesional, respectivamente, consolidan su aporte. Sus números en ataque, que superan el 80 por ciento de acierto en pases en zona ofensiva, y una producción de regates que solo la supera Andrés Ricaurte, fueron la pieza faltante de frescura a una zona del campo que tenía en Germán Cano y Juan Caicedo la cuota de experiencia. DIM cierra la fase todos contra todos, vencieron 0-2 a Jaguares, 2-0 a Bucaramanga y empataron 1-1 contra Pasto y 2-2 ante Envigado.
5. Un remate notable con incógnita al final
4-2-2-2, 4-2-3-1 y 4-4-2, Octavio Zambrano hace alarde de una multiplicidad táctica que pone en práctica con su conjunto.
En cuartos vence con autoridad al equipo con mayor progresión del torneo: el Bucaramanga, 3-0 en el Atanasio aunque luego pierde 2-0 en Alfonso López.
En semifinal da el golpe más sonoro en lo que va del torneo al empatar 2-2 contra Tolima en casa y luego derrotar 0-2 con el poderío del campeón vigente que tenía 7 de 10 victorias en casa.
En Barranquilla, la inexperiencia de los jóvenes y desacierto táctico tuvo un costo severo. Los aciertos del semestre aguardan para lograr la hazaña.
ATLÉTICO JUNIOR
1. Un viejo conocido ajustó sus piezas
Tres meses después de asumir por octava ocasión la dirección técnica del Junior, Julio Comesaña arrancó el Finalización aplicando diferentes esquemas de juego y mucha rotación buscando tener un plantel con rodaje para los tres torneos que asumiría en los meses siguientes: Copa Águila, Liga y Sudamericana.
En su inicio: vence 3-0 a Pasto y Huila, empata sin goles ante Bucaramanga y cae 1-0 contra Envigado y 2-1 ante Chicó.
En defensa mantuvo los mismos cuatro hombres pero en zona de volantes y ataque experimentó con 13 nombres diferentes.
2. El ruido se posó sobre el equipo
La negativa de Jarlan Barrera de renovar con el equipo para quedarse con el pase y negociar su propio traspaso creó un malestar dentro de la escuadra juniorista que no permite enfocarse totalmente en los objetivos deportivos. Hubo un cruce de declaraciones entre el técnico, jugador, compañeros y personas cercanas al club que amenazó con la estabilidad del proceso.
En ese segundo tramo del torneo, Junior venció 2-1 al DIM y 2-0 a Rionegro. Perdió 1-0 contra Cali y Once Caldas y empató 1-1 ante Millos. Su rendimiento de local era paupérrimo.
3. Un partido que marcó un punto de quiebre
En plena mitad del semestre las cosas se estabilizaron: se solucionó el tema de Jarlan, y Comesaña encontró su plantel ideal. Hasta cuando no están los titulares, como Teo Gutiérrez, aparecen variantes como Yoni González, por citar uno. Entre la jornada 11 y la 16, Junior venció 3-1 a Equidad, 4-0 a Patriotas y 4-3 a Tolima. Igualó 2-2 ante Leones y Santa Fe. Pero es ese partido contra los pijaos lo que catapultó mentalmente al equipo, después de caer 0-3 en el Metropolitano termina ganando con gran aporte de Barrera. El equipo adquirió madurez.
4. Sufrieron reveses pero no perdieron el foco
Septiembre y octubre son meses difíciles; primero vino la eliminación de Copa Águila en la semifinal a manos de Nacional, un rival que cuyas derrotas incomodan más que ante ningún otro oponente en Barranquilla.
Luego la definición en Copa Sudamericana de los cuartos de final y semifinales, difíciles llaves ante Defensa y Justicia y posteriormente contra Santa Fe, series que llevaron al plantel a un importante desgaste físico y mental del cual salieron a flote. En el tramo final de la fase todos contra todos lograron una clasificación solvente. El elenco se mostró sólido.
5. Una polémica, quizás innecesaria
Su clasificación a la final de Copa Sudamericana motivó a la directiva tiburona a solicitar una postergación de las fechas de las finales definidas inicialmente para el 2 y 8 de diciembre. El argumento de que el plantel venía desgastado perdió fuerza cuando se entró a analizar que, no solo el equipo tendría garantizado sus 3 días de descanso entre cada partido en las finales ante Paranaense y Medellín sino que el peso de los juegos había recaído sobre 25 jugadores de campo diferentes lo cual dejó a cada futbolista con una carga de partidos aceptable. Con ventaja de tres goles, busca hoy acabar con una sequía de 7 años sin títulos de Liga.