Antes de tomar su vuelo rumbo a Cali, jugadores y cuerpo técnico del Medellín aligeraron el peso de la mochila en la que tuvieron que guardar sus frustraciones por la eliminación en Liga-2.
“No fue fácil absorber esa situación y quedar fuera con 31 puntos. El equipo hizo méritos, tuvo una galopada, un buen promedio, pero no alcanzó. Sufrimos ese día pero al siguiente pasamos la página. Estamos felices de estar a 180 minutos del título”, valoró el técnico Aldo Bobadilla, quien disputará la primera final de su carrera.
En 2017, Aldo fue subcampeón con Olimpia en Liga paraguaya pero lo hizo bajo un formato regular, es decir, sin enfrentamientos directos, así que, tal como la mayoría de los jugadores del plantel, esta clase de definiciones es una experiencia nueva para el estratega paraguayo.
En el caso de Germán Cano esto no es nuevo pero sí representa otra oportunidad para cumplir el añejo anhelo de gritar campeón con la camiseta roja. Luego de tres finales perdidas (todas por Liga: 2012, 2014 y 2018), la definición del título en Copa Águila asoma como la reivindicación postergada para el máximo goleador del conjunto antioqueño.
“No siempre se llega a una final. Es muy difícil conseguirlo y para nosotros es importante por todo lo que significa. Ganar esta Copa representa poder jugar la Libertadores y sería muy lindo poder disfrutarlo”, reconoció ayer el argentino en contacto con la prensa antioqueña.
Esta última parte de su declaración puede tomarse como un guiño a su deseo de continuar con el club, algo que desvela a los hinchas tanto como el título.
Ayer los hinchas rojos se juntaron en la tribuna occidental del Atanasio Girardot, en busca de otro guiño, uno espiritual, para que no solo la mala campaña quede conjurada con un nuevo trofeo en las vitrinas sino también para que los meses que siguen sean favorables en cuanto a gestión administrativa y que les permita un mejor año.
La Rexixtenxia Norte convocó a una Eucaristía que denota el fervor rojo de los aficionados, que debe materializarse con un estadio lleno el próximo miércoles en el juego de vuelta.
Por ahora, la respuesta es alentadora. En la heladería Linares, por ejemplo, reportan una reacción de la hinchada a pesar de la derrota en la Liga. Rodrigo Linares, copropietario del histórico expendio, avizora lleno.
Eso sí, hoy el equipo tendrá que dar el último empujón en el campo de Palmaseca, a partir de las 6:00 p.m. para atraer la atmósfera necesaria .