Hasta hace un par de fechas, la ausencia de Germán Cano era motivo de preocupación y desventaja en Independiente Medellín.
Era difícil encontrar, en medio de una nómina corta, un jugador que pudiera ocupar el espacio del guía futbolístico y goleador del equipo (12 anotaciones); sin embargo, en 45 días de trabajo, el técnico Aldo Bobadilla ha encontrado en el plantel una predisposición a ejecutar sus ideas, esas que han aumentado la confianza y que, sin depender de ese solo hombre, los tienen cerca de clasificar a los cuadrangulares de la Liga Águila-2.
“Todos son importantes, ese mensaje lo hemos dado desde el principio. No quiero que le dejemos de dar mérito a los que están jugando, es un grupo que se viene ganando a pulso la confianza y tiene la ilusión de clasificar”, resaltó el técnico paraguayo en rueda de prensa previo al duelo de esta tarde, 3:30 p.m. en Neiva ante el Atlético Huila.
Esto no quiere decir que el “Matador” no haga falta, pero ante su licencia por una inflamación en el músculo sóleo de su pierna derecha, varios futbolistas han mejorado su nivel en aras de lograr el cupo entre los ocho del torneo y lograr el título de la Copa Águila.
Es el caso de Andrés Ricaurte, quien ha marcado 4 de los 17 goles que el elenco rojo ha conseguido en el ciclo del guaraní, convirtiéndose en el segundo artillero del conjunto y demostrando que el plantel cuenta con jugadores, en mitad de campo, que pisan el área y pueden anotar.
“Queremos tratar de conseguir la mayor cantidad posible de puntos que nos permitan alcanzar la clasificación. Ojalá siempre se pudiera ganar con buen fútbol”, dijo el volante de 28 años a los medios de comunicación.
Pero, además de Ricaurte, quien hace parte de la columna vertebral de Bobadilla, alternativas como la de Stiven “Titi” Rodríguez, quien marcó su primer gol como profesional ante Alianza Petrolera, cuentan con el respaldo técnico y volvería a ser titular hoy ante el Huila. El DIM podría asegurar su paso a los 8.
“Va a ser un partido del todo por el todo. El tema del descenso apremia al Huila y por eso no va a salir a regalar nada. En el otro lado estamos nosotros con la obligación de salir a clasificar”, apuntó.
Otro de los jugadores que ha mostrado curva ascendente y que hacen pensar que la “Cano dependencia” ha sido superada es Déinner Quiñones, quien ha logrado darle más espacios a los delanteros y posibilidades a los volantes, que ahora suman más alternativas.
En defensa, uno de los puntos más sensibles que ha tenido el cuadro rojo, ha mostrado más solidez con Didier Moreno y Adrián Arregui, este último bastión, también, en ataque.
En Neiva, donde Medellín quiere sumar su cuarta victoria en línea, deberá ser cauteloso, porque, pese a que el Huila pelea el descenso, no lo puede subestimar. Así lo advierte Bobadilla: “Juega bien, defensivamente es fuerte, sabe atacar y no se desarma mucho. Es un equipo herido que quiere salvarse del descenso y esos son los más peligrosos”.
