Asus nueve años, cumplidos el pasado 1 de junio, Agustín Barreneche habla como un adulto. Recién acaba de convertirse en el nuevo subcampeón latinoamericano de motocrós en la división de los 50 c.c., un deporte al que llegó, dice, porque “mi papá fue motociclista”.
En Colombia, en su categoría, Agustín no tiene rival, incluso lo tuvieron que subir a 65 c.c. en la que igual fuera líder sino hubiera dejado de correr dos mangas. Marcha segundo a 10 puntos de otro antioqueño, Miguel Olarte.
Para ser el mejor en su modalidad, Barreneche tiene un compromiso con sus padres que no es negociable: cumplir primero con el estudio. “Para nosotros como familia es fundamental que Agustín sea un buen estudiante y el deporte su gran complemento. Más adelante, se verá si él quiere ser un deportista élite, aunque ahora se le está formando para que también sea un gran deportista”, dice Carolina, quien como mamá no se pierde ningún detalle de su hijo en el estudio y el deporte.
Y cuando su madre quiere seguir hablando, Agustín la interrumpe. “Yo soy muy buen estudiante, incluso cuando salgo, me llevo material para estudiar, porque en el colegio me dan trabajo para que yo haga”.
La mirada de su padre Andrés es para recalcarle que deben agradecerle mucho al Colegio Cumbres por las facilidades que le dan, especialmente este año que ha tenido tantas salidas.
Y para completar, su hermano Emilio, dos años mayor y quien también es deportista, pero de enduro, se autoproclama su manager.
“A mi hermano ya hay que manejarlo como una gran figura, porque ha demostrado ser muy bueno”.
Y espera demostrarlo en la próxima cita, del 23 al 28 de este mes, en el evento más importante que se hace en Florida, Estados Unidos, denominado Mini Olímpicos de motocrós. “Estoy preparado, espero tener una bonita carrera”, dice.