Desde Londres-2012, segunda edición de los Juegos Olímpicos en la que el bicicrós fue incluido en el programa de las justas –la primera fue en Pekín-2008–, el país ha contado con tres representantes y, tanto en Inglaterra como en Río-2016, Colombia siempre se ha subido al podio.
Dos oros (Mariana Pajón) y dos de bronce (Carlos Mario Oquendo y Carlos Ramírez), con seis deportistas ha sido la cosecha en esta disciplina. Pero este año, y tras la pandemia generada por la propagación del Covid-19, ese buen rendimiento se pone en riesgo.
El bicicrós, al igual que otros deportes, está en suspenso por los parámetros con los cuales se definirían los clasificados a las Olimpiadas y en este caso, de no poderse a reanudar el calendario, sería la Unión Ciclista Internacional (UCI), ente rector del ciclismo a nivel mundial, el que decida cómo asignar los cupos.
Sin que aún haya un pronunciamiento oficial, la hipótesis es que la UCI reparta los tiquetes a Tokio teniendo en cuenta el ranquin de naciones.
El 15 de marzo, el organismo anunció la congelación de los escalafones de todas las disciplinas “para preservar la equidad deportiva”, y la cancelación de todos los eventos ciclísticos hasta el próximo 3 de abril, periodo en el que estaba programado, en el caso del bmx, un evento puntuable para los Olímpicos en Rock Hill, Carolina del Sur (EE. UU.), el 28 de marzo.
Criterios de clasificación
Jorge Wilson Jaramillo, entrenador de la Selección Antioquia, indica que, hasta el momento, el país tendría tres representantes en Tokio.
“La UCI establece los cupos por los puntos que tenga cada nación a partir de la sumatoria de las unidades que tienen sus tres mejores corredores. Los dos primeros países obtienen tres cupos, del tres al cinco, dos, y uno del seis al 11. En hombres, por ejemplo, Colombia es cuarta, por lo que tendría dos corredores. Y en mujeres, sexta, es decir, tiene un cupo”, explica el entrenador.
De este modo, Mariana Pajón (sexta), Carlos Ramírez (séptimo) y Diego Arboleda (17), todos antioqueños, serían los deportistas con tiquete asegurados; sin embargo, la decisión final la toma la Federación Colombiana de Ciclismo y el seleccionador nacional, Germán Medina.
Aunque es una cifra positiva pues se mantiene el mismo número de bicicrosistas de las dos últimas ediciones de los Juegos, el objetivo es tener un corredor más en cada rama.
“Los hombres están a dos puestos de lograr un cupo más y las mujeres, a uno, que es factible por el buen nivel que estaba teniendo Mariana”, señala Jaramillo.
De reanudarse el calendario, el 3 de abril, los bicicrosistas tendrán seis válidas de la Copa Mundo (en Inglaterra, Holanda y EE. UU.) que entregan hasta 150 puntos, y el Mundial (EE. UU.) para quedarse con el mayor número de puntos antes del 1 de junio, fecha límite de clasificación en esta disciplina pero que el Comité Olímpico Internacional podría extender hasta el 30 del mismo mes por la emergencia global.
“La idea es llegar al Mundial –26 al 31 de mayo– con los cupos asegurados”, afirma Jaramillo.
Carlos Ramírez, medallista de bronce en Río-16, confiesa que hay incertidumbre por la decisión que la UCI pueda tomar, pero sigue preparándose para tener un rendimiento alto en las copas del mundo, si se realizan, o los Olímpicos.
“No sabemos qué va a pasar, tengo confianza por lo que se he ganado hasta ahora, pero estamos pendientes del anuncio de la UCI sobre los parámetros de clasificación”, dice el corredor paisa, que compite por Bogotá.
Hasta que la UCI se pronuncie, hay esperanza de tener la opción de pelear por más tiquetes que podrían transformarse en medallas y satisfacción si se mantiene el número de atletas que podrían defender los dos podios de 2012 y 2016 o, porqué no, dar la sorpresa de sumar una más y mantenerse como la segunda disciplina más laureado del país en Olímpicos (después de pesas -7 metales-).
