Dedicaron los mejores años de su juventud al alto rendimiento. Ahora, después de complementar con la teoría, ofrecen sus conocimientos a las nuevas generaciones.
Aunque no hay una lista consolidada en las universidades locales para hablar con exactitud de un número, son muchos los exdeportistas que se han graduado en Licenciatura de Educación Física y Profesional en Deportes.
El Politécnico Jaime Isaza Cadavid es un caso especial, pues los exatletas Zuleima Araméndiz, Cristian Mosquera, Libardo Hoyos y Nazly Perea, la exgimnasta Alejandra Forero, la expesista Mónica Picón, y el exciclista Efraín Domínguez son egresados de allí, y algunos ya son profesores.
Otros deportistas activos de selecciones de Colombia y Antioquia siguen sus pasos: las futbolistas Sandra Sepúlveda, Diana Ospina y Catalina Usme; los atletas Mauricio Ortega, Sandra Arenas y Eli Johana Moreno; el tirador Daniel Fernández, el voleibolista Andrés Pissa, los taekwondogas Román Mosquera y Olga Lucía Agudelo, la karateca Lady Tatiana Contreras, las ciclistas Diana García y Juliana Gaviria, las patinadoras Carolina Upegui y Stefanía Cuervo, y el polista Simón Rozo.
Esta abundancia se debe al estímulo que existe en el Jaime Isaza Cadavid, gracias a una alianza con Indeportes Antioquia y que consiste en becas del ciento por ciento para los medallistas (oro, plata o bronce) en torneos nacionales o en certámenes internacionales, señala Jaime Acevedo, jefe de Deportes y encargado de los atletas de altos logros de esa institución que se convirtió en potencia (campeona de Juegos Nacionales Universitarios).
Otra ventaja es que tienen prioridad de matrícula: van el primer día y eligen los horarios más apropiados para no afectar los entrenamientos y competencias.
Zuleima Araméndiz, otrora lanzadora, es tecnóloga en Sistematización de Datos y Licenciada en Educación Física. “Quería aportar a los demás lo adquirido, pero sabía que necesitaba aprender pedagogía”, señala la urabaense que disfruta de una etapa en la que proyecta lo aprendido.
Nazly Perea, expracticante del héptatlon, llegó a la academia por casualidad. En 2010 tuvo una lesión de ligamento cruzado y con el apoyo de la entrenadora Regla Sandrino y el dirigente Julio Roberto Gómez se fue a recuperar en Cuba. Allí hizo un diplomado de entrenamiento en la universidad Manuel Fajardo.
A su regreso le dieron algunas monitorías en deportes y continuó los estudios de Agropecuaria en el Politécnico pero, al final, hizo la transferencia a Profesional en Deporte. Lleva dos años como entrenadora en La Estrella y es monitora en la Liga de Antioquia. “Me encanta trabajar con niños, aportar en la formación de deportistas y personas, transmitir lo que aprendí; eso es gratificante”.