Nunca antes unos Olímpicos de Invierno aglutinaron tanta atención como los que se inauguran mañana en la ciudad surcoreana de Pyeongchang (madrugada de jueves en Colombia, debido a la diferencia de 14 horas entre ambos países).
El deporte será la mejor excusa durante dos semanas para unir a dos pueblos divididos por tensiones políticas. Justamente en la inauguración de la edición 25 de los Juegos de Invierno, Kim Yo-Jong, hermana del líder norcoreano que ha puesto en vilo al planeta con su espíritu belicoso, será la primera representante de la dinastía Kim, que gobierna Corea del Norte desde 1912, en pisar territorio surcoreano. Kim Yo acompañará a un grupo de 22 atletas que desfilarán bajo una sola bandera junto al elenco local.
El gesto no es menor, pues más allá de que analistas señalen que estos hechos no son más que una tregua parcial, otros apuntan a que este sería el escenario esperado por décadas para acercar a las coreas y facilitar una reconciliación .