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Jaime tiene “ADN” antioqueño

Antes de viajar a EE. UU., donde aspira llegar a la NBA, el barranquillero tuvo un paso por el baloncesto del departamento.

  • FOTO getty
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20 de mayo de 2020
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Como el histórico Álvaro Teherán, el colombiano que estuvo más cerca de jugar en la NBA en la década de los 90, Jaime Echenique, la nueva promesa que se aventura a llegar a la gran carpa estadounidense, tuvo un paso, aunque fugaz, por el baloncesto antioqueño.

El pívot de 23 años, que se encuentra elegible para hacer parte del draft de la liga más importante de básquet en el mundo, hizo parte del club Academia de la Montaña antes de viajar a Estados Unidos, donde finalmente desarrollaría su talento con la pelota naranja.

A Medellín llegó gracias al exjugador Gianluca Bacci, quien lo recomendó con el entrenador Hernán Giraldo para hacer parte del quinteto antioqueño.

Raúl Pabón, asistente técnico del equipo, recuerda al jovencito que en ese tiempo tenía 18 años, como un jugador intimidante no solo por su estatura (2,12 metros) si no por su visión de juego.

“Cuando llegó, de entrada, nos generó una gran impresión no solo por su capacidad física y su talla, sino por su habilidad para aprender y entender el juego, esto nos llenó de muchas expectativas y estábamos seguros que teníamos al frente a un jugador con una gran proyección internacional”, dice el asistente.

En los tres meses que estuvo en la ciudad, el barranquillero se entrenó con el equipo profesional y la Selección sub-20, en la que también descrestó.

Al mismo tiempo que entrena con las bases antioqueñas, Pabón revela que Echenique hace conexión con la escuela UBC de Bogotá, que le ayuda al pívot a encaminarse al baloncesto norteamericano.

“Mientras eso pasaba jugó unos minutos con Academia, pero lo hacía como amateur a prueba por si le salía la oportunidad en Estados Unidos no tuviera ningún inconveniente. Y así fue, cuando eso pasó de inmediato se marchó”, comenta Pabón.

Ya en Estados Unidos, el colombiano ingresó a un Junior College, en Texas, para hacer la transición a la universidad. Dos años después ingresó a Wichita State, en Kansas, a estudiar sociología y a jugar con los Shockers, equipo que le abre la puerta para llegar a la NBA.

“Jaime es un muchacho con muy buena estatura, que ha desarrollado contextura desde que se fue a EE. UU., allá se fundamentó y cogió la masa muscular que tiene ahora y ha hecho una buena temporada. Es joven y de pronto puede dar la sorpresa en el draft”, manifiesta Jorge Armando García, presidente de la Federación Colombiana de este deporte.

Raúl, quien más tiempo pasó con el pívot en la ciudad, sostiene que para que Jaime pueda dar el gran salto en el draft del 25 de junio, debe aprovechar sus condiciones de aprendizaje y talla para “evolucionar en el juego colectivo y tener una gran capacidad del pase y tiro exterior”.

“Estamos seguros e ilusionados de que será un gran exponente de nuestro baloncesto a nivel internacional”, concluye Raúl sobre el jugador.

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