Sus nombres y apellido son inconfundibles: Lesby Beycar Agualimpia. Este jugador de 2.01 metros es una de las figuras de Academia de la Montaña en la Liga Profesional de baloncesto.
En el segundo partido ante Sabios fue el de mayor puntos (35), vitales para el triunfo 95-78. Este resultado le permitió a su equipo subir al cuarto lugar. Ahora, con dos juegos menos, están a dos unidades del líder Fastbreak, de Valle.
“Lo importante es que ya nos entendemos más como equipo, gracias a que estamos completos. Al principio hubo muchas lesiones”, dice Lesby, uno de los hombres más admirados en Tadó (Chocó), donde nació hace 29 años. “Volver a Academia es una bendición, pues es un gran quinteto. Además, aquí me permiten seguir mis estudios de Derecho en la U. de San Buenaventura”.
Según él, su regreso se debe a la confianza del técnico Hernán Darío Giraldo y a su buen rendimiento años atrás. En esta nueva etapa se ha encontrado con jugadores más maduros como Mauricio Montaño, Simón Granados y Juan Carlos Fajardo.
“Hay una excelente combinación entre jóvenes, los de experiencia y extranjeros, que permiten soñar con otro título. Debemos estar concetrados, hay equipos que se armaron bien”.
Agualimpia, que también ha jugado en Sabios, Piratas, Águilas de Tunja y Patriotas de Boyacá, quiere ser ejemplo para los chicos de Chocó. “Mi ilusión es ser ícono en mi tierra y que los niños persigan sus sueños a través del deporte. Le doy gracias a Dios que me dio el don del baloncesto”.
Partidos de hoy: Academia-Caciques de Valledupar en el coliseo Iván de Bedout (5:30 p.m.) con entrada gratis; Cimarrones-Fastbreak ( 8:00 p.m.) .