En la élite del bicicrós mundial Mariana Pajón poco a poco va retomando su nivel.
La piloto antioqueña, única deportista colombiana con dos medallas de oro en Juegos Olímpicos, llegó ayer hasta las semifinales de la cuarta parada de la Copa Mundo de supercrós en Papendal, Holanda. El sábado, en la tercera, solo avanzó hasta octavos.
En el escenario que un año atrás sufrió una de las lesiones más duras de su carrera deportiva (rotura total del ligamento cruzado anterior en la pierna izquierda) y que la alejó de las pistas nueve meses, la piloto de 27 años de edad se mostró combativa, así como la bicicrosista de la Liga del Atlántico, Gabriela Bolle, quien también llegó en la jornada dominical hasta la penúltima instancia.
El entrenador antioqueño César Acevedo comenta que Mariana va por buen camino.
“Cuando un deportista retorna luego de una lesión siempre hay un proceso mental muy teso así como a nivel fisiológico. Hay momentos en los que ella se va a sentir cómoda y va a dar su 100%. En Papendal le vi buen rendimiento y desempeño en la pista, aunque en los momentos donde se sentía un poco presionada se veía que aflojaba, pero esto es muy normal luego de lo que le tocó vivir”.
El orientador resalta que Mariana luce más potente, liderando mangas y montando al ritmo de las corredoras que marcan la diferencia en este momento. “Todo es cuestión de tiempo, de más entrenamiento, más ritmo de carrera, de aumentar la confianza así como la potencia en los primeros pedalazos”.
Frente a Gabriella, destacó su concentración y forma agresiva de luchar por los primeros lugares. “Es una niña muy joven -18 años-, apenas está compitiendo ante las mejores, pero tiene talento para hacer cosas grandes, pero va muy bien”.