Que un tenista cometa 100 errores no forzados y sin embargo gane el partido es una historia que puede contar el serbio Novak Djokovic, favorito para ganar el Abierto de Australia.
Le sucedió ante el francés Gilles Simon, el escollo que tenía para avanzar a los cuartos de final de este torneo en el que el suizo Roger Federer también es fuerte candidato para la victoria final.
El dominador del circuito de la ATP sobrevivió “a un mal día” en Melbourne Park, en el que sus imprecisiones construyeron una estadística poco habitual en él, “en un partido para olvidar”.
“Honestamente, no esperaba cometer tantos”, reconoció en rueda de prensa, exhausto tras un encuentro que se alargó cuatro horas y media. Con un ajustado 6-3, 6-7 (1), 6-4, 4-6 y 6-3, Djokovic accedió por vigésima séptima vez consecutiva a los cuartos de final de un Grand Slam e igualó la exitosa racha de Jimmy Connors (E.U.).
El japonés Kei Nishikori, séptimo cabeza de serie y verdugo del francés Jo-Wilfried Tsonga, le separa ahora de su quinta semifinal en Melbourne, donde busca un sexto título tras sus victorias en 2008, 2011, 2012, 2013 y 2015.
Uno menos -cuatro- posee Roger Federer, quien doblegó en tres mangas, por 6-2, 6-1 y 6-4, al belga David Goffin. “Ganar dos sets en 50 minutos es lo mejor que te puede pasar, especialmente cuando juegas tarde y ante un tenista de calidad”, expuso Federer.
Su rival por un puesto en semifinales será el checo Tomas Berdych, quien superó por 4-6, 6-4, 6-3, 1-6 y 6-3 al español Roberto Bautista. Con un bagaje de 15 victorias y 6 derrotas afrontará ese duelo el suizo, campeón en Melbourne en 2004, 2006, 2007 y 2010.