El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, llegó este miércoles a Río de Janeiro y se mostró confiado en que el Comité Organizador de los Juegos de Río 2016, que se inaugurarán el 5 de agosto, resuelva los problemas presentados en las instalaciones que hospedarán a las delegaciones.
“A pocos días de los Juegos siempre hay un problema u otro para resolver y los brasileños van a resolverlos”, declaró Bach a periodistas que lo aguardaban en el aeropuerto internacional Galeão, donde el alemán y una delegación que le acompaña desembarcaron a las 5:00 a.m.
El titular del COI fue cuestionado por las criticas a la Villa Olímpica por parte de algunas delegaciones, como las de Australia, Argentina y Bielorrusia, que se quejaron de la suciedad, obras inconclusas y de problemas hidráulicos y eléctricos en los apartamentos.
Bach comentó que “ya es posible sentir el clima olímpico en el aeropuerto, en la ciudad y en los sonrientes voluntarios”, que lo esperaban y recibieron broches conmemorativos de parte del dirigente, quien se disculpó por llegar “tan temprano” y hacerlos madrugar.
“Estamos ansiosos para tener unos grandes Juegos. Tenemos confianza en Brasil y de que van a ser unos Juegos fantásticos. La expectativa es alta por causa de la pasión de los brasileños por los Juegos, por el alto nivel de las instalaciones que vamos a ver. El ambiente está óptimo”, destacó el titular del COI.
El excampeón de esgrima en Montreal 1976 llegó a Brasil en medio de fuertes medidas de seguridad montadas por la Policía Federal y fue recibido por el presidente del Comité Olímpico Brasileño (COB) y del Comité Organizador de Río 2016, Carlos Arthur Nuzman, con quien se reunió en privado durante casi una hora en el aeropuerto.
El dirigente deportivo se hospedará en un hotel del barrio de Barra da Tijuca, en el que hombres de la Fuerza Nacional están posicionados desde hace varios días para velar por la seguridad de las autoridades olímpicas.
Esta tarde, Bach se reunirá con el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, y después ambos visitarán uno de los pebeteros olímpicos expuesto en la Orla Conde.
