En un partido de calambres, fatigas y gritos de aliento, Rafael Nadal se impuso a Alexander Zverev en un maratónico encuentro de cinco sets, 4-6, 6-3, 6-7 (5), 6-3 y 6-2, en la tercera ronda del Australia Open.
Fue un encuentro en el que batalló contra sus peores demonios: los dolores en la muñeca y la rodilla. Pero, como suele pasar con el tenista español, su mente jugó las bolas más díficiles ante el alemán, quien en el quinto set sufrió varios pinchazos en su pierna.
“Ganar en tres sets es fantástico, porque significa que estás jugando bien, pero a nivel general, victorias así son necesarias y muy importantes para tener confianza y tranquilidad, y salir a la pista otra vez y saber que estás preparado para superar adversidades”, resumió Nadal, quien no aseguró que este triunfo signifique el ‘click’ deseado en su regreso a las canchas.
Incluso, su rival de ayer se deshizo en elogios, calificándolo de ser el deportista con mayor cualidad cerebral para salir de los pozos oscuros. “Nadal es probablemente uno de los jugadores con mejor forma en la historia de este deporte”.
Ahora, el escollo que tendrá hoy el manacorí (horario por confirmar) será el francés Gael Monfils, en octavos de final. Será el duelo número 14 entre estos dos jugadores, con ventaja de Nadal 12-2. El español ya le venció en este mismo torneo hace tres temporadas (6-1, 6-2 y 6-3) y en pista dura tiene un balance favorable de 6-2.
Cabal y Farah, en acción
Los colombianos Juan Sebastián Cabal y Robert Farah tendrán hoy su partido de tercera ronda del torneo de dobles, ante dos rivales de peso: Henri Kontinen (Finlandia) y John Peers (Australia).
La pareja nacional saldrá a este duelo -horario por confirmar- tras derrotar, por 2-6 y 7-5 y 6-0, a la pareja conformada por los serbios Viktor Troiki y Dusan Lajovic.