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“No importa en qué puesto comiences, siempre cree en ti y podrás llegar lejos”, así se motivaba Ana María Rendón hace pocos días luego de terminar novena en la ronda clasificatoria del tiro con arco de los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá, país del que salió después con dos medallas colgadas en su cuello (una de oro, por equipos, y otra de plata, en individual).
“Ana es una gran deportista, dedicada, disciplinada y cuando compite lo hace con amor”, y esos valores con los que la describe su compañera Alejandra Usquiano hacen de Rendón una arquera fuerte, sólida y eficaz para seguir apuntando, a sus 29 años, a objetivos grandes.
“Dejé esa Villa Panamericana con la mejor experiencia y aprendizaje que pude tener”, agrega la antioqueña, que no regresó a Medellín sino que se dirigió a Dinamarca, donde espera entregarle más satisfacciones al país en el Mundial que se disputa, desde hoy, en Copenhague.
“Llego bien preparada y bien concentrada para este siguiente paso”, así, de manera certera, como cuando sus flechas dan en el blanco, le expresó Ana María a EL COLOMBIANO desde territorio europeo, donde encarará su cuarto Mundial, luego de estar presente en el de Leipzig-2007, Corea-2009 y Turín-2011.
Para seguir vigente en un deporte exigente, la deportista confiesa que la clave es tener “perseverancia y constancia”, y agrega que se debe “entrenar más fuerte y mantenerse en competencias que proporcionen mayor experiencia”.
Ana María, quien también aprovecha el tiempo para terminar sus estudios de Ingeniería Ambiental en la U. de M. -le falta una materia-, dice que en el Mundial de Dinamarca le apunta no solo al triunfo, sino también a clasificar a Río-2016. “Ahí voy, escalando poco a poco”, señala la deportista, noble cuando habla y toda una fiera cuando dispara sus flechas.
Rendón confiesa que sus victorias no se las puede dedicar a una sola persona sino a su “médico, fisioterapeutas, sicólogos, entrenadores, familia, amigos y otros seres más que han hecho de mí lo que hoy soy”.
Y con esa confianza y motivación, se apresta a encarar un nuevo desafío en Dinamarca, donde espera salir con una sonrisa como lo hizo la semana pasada en Canadá