viernes
7 y 9
7 y 9
Retornaron a la cumbre del Nevado del Ruiz
Tras nueve años, un grupo de montañistas paisas volvió a entrar, de forma autónoma, a este lugar. Siguen firmes en su proyecto.
-
Nicolás, Juan Diego y Ana, expedicionarios que disfrutaron entrenar por el Nevado del Ruiz. FOTO CORTESÍA HUELLA DE MONTAÑA -
07 de mayo de 2019
bookmark
No habían llegado al lugar y sus corazones ya palpitaban de alegría. Luego, al recorrerlo y como si se tratara de una de las cimas más duras de ascender en el mundo, la fascinación, orgullo y felicidad se apoderó de ellos.
Se trata de los integrantes del club de montañismo y escalada Huella de Montaña, de Envigado, el primero de Colombia que tuvo la oportunidad de ingresar, de manera autónoma, al Parque Nacional Natural los Nevados (Manizales) tras 9 años de clausura para las actividades relacionadas con este deporte, debido a que en ese tiempo aquel lugar tuvo bastante actividad de emisión de gases. Además, dichas especialidades atléticas no estaban reglamentadas.
Trabajo arduo
Fueron dos años de gestión de parte del Gremio de Montañistas y Escaladores de Colombia para crear, con la Federación Colombiana, una reglamentación para que los clubes lograran, de forma independiente, acceder al sitio. Al final, la Dirección de Parques Nacionales de Colombia dio el aval para lograr ese objetivo, acción que les genera dicha y tranquilidad a los deportistas.
Nicolás Díaz, de Huella de Montaña, relata que entre el 18 y 20 de abril estuvieron en esa área de la región cafetera, y que el día 19, en compañía de Ana Isabel Bustamante y Juan Diego Corzo, ascendieron a la cumbre del volcán Nevado del Ruiz, ubicado a 5.300 metros sobre el nivel del mar.
“Fue la única ventana de buen tiempo para esos días, y con presencia de actividad volcánica que arrojó una columna de ceniza que se alzó varios kilómetros, lo que hizo que después de alcanzar la cumbre el clima se tornara difícil y se produjera una baja de presión, precipitándose granizo y nieve”, dice Díaz, al comentar que las experiencias que encuentran en el país son fundamentales para continuar con su preparación en el proyecto que emprendieron y que se llama Siete Colmillos, que tiene como fin alcanzar el punto más alto de cada continente.
“Lo importante es que se recupera un espacio, lo que incentiva a los demás clubes a que se organicen y retornen a estos lugares. De una u otra forma, la escalada y montañismo revive en el Nevado del Ruiz, es decir, vuelve a ser escenario deportivo y más grupos ya no tendrán necesidad de ir a entrenar a países como Perú o Ecuador antes de encarar sus desafíos deportivos”.
Nicolás agrega que esta vivencia les sirve para encarar de mejor manera su siguiente expedición, el monte Denali, en Alaska, la montaña más alta de América del Norte, con una altitud de 6.190 metros .
Te puede interesar
El empleo que busca está a un clic
