Un término que bien podría describir al francés Stephane Peterhansel es el de bárbaro. Ayer completó su decimotercer título en el Rally Dakar, el séptimo conduciendo coches.
A lo largo de los cerca de 8.000 kilómetros de que constó la accidentada carrera que atravesó Paraguay, Bolivia y Argentina -con varias etapas suspendidas y otros tantos recortes de su recorrido inicial que sumaba 9.000 kilómetros en 12 jornadas, por las inclemencia del clima-, Peterhansel fue protagonista.
El piloto de 51 años arrasó con todo a su paso, incluso hasta arrollando un competidor que “osó” atravesarse en el camino. Y en la pista se batió, como un gato patas arriba, con su compatriota Sebastien Loeb en procura del título.
Justo en la penúltima fracción de más de 760 kilómetros de trayecto, Peterhansel y Loeb se enfrascaron en una titánica lucha de segundos, casi inédita en la disputa del campeonato. Pero demostró su talento así la victoria final haya sido pírrica (de 18 segundos que traía el viernes pasó a 5.13 minutos ayer), tras recorrer arduos caminos e insospechadas “trampas” en las dunas guaraníes y argentinas y los pantanos bolivianos.
“Antes de la salida de la carrera no se podía dar nada por sentado. Había una gran carrera interna y, en total, siete u ocho pilotos capaces de ganar. A mitad de carrera ya solo éramos cuatro y en la última semana se resumió a un duelo con Sebastien, disputa de alta tensión y a una gran velocidad”, reconoció a las distintas agencias noticiosas ayer tras cumplir el tramo final.
Otro francés, Cyril Despres, fue el tercero en el podio de los autos, completando un apabullante dominio de los coches Peugeot.
Peterhansel, el llamado Monsieur Dakar, logró sus seis títulos en motos en 1991, 92, 93, 95, 97 y 98, acumulando un total de 33 victorias de etapas, y los siete en carros (2004, 05, 07, 12, 13, 16 y 17 con un total de 36 victorias de fracción. ¡Brutal!.