Tres cabezas de serie femeninas y la sensación estadounidense Cori Gauff se despidieron de Wimbledon en un “lunes demencial” que vio reunidos todos los partidos de octavos, y a los viejos favoritos -Nadal, Djokovic y Federer- asentar su hegemonía.
La número uno mundial, la australiana Ashleigh Barty, cayó por 3-6, 6-2, 6-3 ante la estadounidense Alison Riske. “Es difícil de tragar pero perdí contra una jugadora mejor”.
Barty tiene asegurado el número uno al término del torneo porque la única que podía arrebatárselo, la checa Karolina Pliskova, fue eliminada por su compatriota Karolina Muchova 4-6, 7-5, 13-11.
Otra checa, la doble campeona de Wimbledon Petra Kvitova, sexta cabeza de serie, se fue de un torneo donde sigue pisando fuerte la estadounidense Serena Williams (37 años). Y dijo chao la quinceañera Cori ‘Coco’ Gauff, que luego de tres primeras rondas impresionantes, se chocó en octavos con la rumana Simona Halep, por doble 6-3.
Veteranos se imponen
Los tres grandes favoritos masculinos siguieron su andadura hacia una eventual semifinal Nadal-Federer y una posible final contra Novak Djokovic, vigente campeón.
El serbio, de 32 años, pasó a cuartos de Wimbledon por undécima vez al derrotar por 6-3, 6-2, 6-3 al francés Ugo Humbert.
El suizo Roger Federer, de 37 años, se impuso al italiano Matteo Berrettini por 6-1, 6-2 y 6-2 para pasar a cuartos de final, donde le espera el japonés Kei Nishikori (6-3, 3-6, 6-3, 6-4 al kazajo Mijaíl Kukushkin).
Y el español Rafael Nadal firmó su billete a cuartos derrotando en una hora y 45 minutos, por un triple 6-2, al portugués Joao Sousa, número 69 mundial.