Hay alegría y júbilo en Colombia por el récord panamericano que batió este domingo la apneísta Sofía Gómez Uribe, quien descendió 110 metros en la modalidad de peso constante con monoaleta durante la competencia Deep Dominica Freediving, superando así su marca continental de 106 metros en 2024.
Este certamen internacional de apnea, realizado en la bahía de Soufrière en la isla de Dominica (Caribe), fue el escenario perfecto para que la risaraldense se destacara en su disciplina. Sofía Gómez se sumergió agarrada de una línea (mainline/downline) que marcaba paulatinamente la profundidad objetivo, dejando atónitos a los demás buzos y a su equipo, que la acompañó en su preparación física y mental para lograr este hito que llena de orgullo al país.
Ella misma publicó en sus redes sociales cada avance y dejó en claro que este logro fue fruto de su constante disciplina y de la motivación por superar retos personales. “Así se ve el mar a 110 m de profundidad”, publicó en Instagram. “Me siento muy feliz con esta inmersión y con todas las que he hecho últimamente. Agradecida con todos los que hacen parte de este camino”, agregó la deportista en otra publicación.
Gómez mencionó que en la competencia participó Kateryna Sadurska, una ucraniana especializada en la disciplina Constant Weight No Fins (CNF), quien descendió sin aletas unos 86 metros en 3 minutos y 32 segundos. Se trata de un esfuerzo enorme y, al mismo tiempo, un récord tras su anterior marca de 78m, ya que es una modalidad mucho más exigente.
También reveló que se sumergió cantando dos canciones como una especie de truco para calmar su mente y cuerpo: Magnolias de Rosalía y Fireball de Pitbull. “Tener un equipo que te apoye es demasiado importante”, expresó.
¿Qué pasó en el sistema circulatorio de Sofía Gómez cuando se sumergió?
Dagnóvar Aristizábal Ocampo es un destacado cardiólogo, reconocido como el primer colombiano incluido entre los cinco “sabios” de la hipertensión arterial a nivel mundial. Su trabajo se ha centrado en investigar esta enfermedad y en entender por qué 1 de cada 3 personas en el mundo es hipertensa. Es también fundador del Centro Clínico y de Investigación Sicor, en Medellín, un proyecto creado junto con la Corporación para Investigaciones Biológicas, socia fundadora. Allí, junto a un equipo de profesionales, se dedica a estudiar a fondo este órgano fascinante.
EL COLOMBIANO contactó a Aristizábal Ocampo, quien desde su amplio conocimiento y rigurosos estudios del sistema cardiovascular y circulatorio, explicó cómo se comportaba el corazón de la deportista al sumergirse a profundidades similares a la altura del edificio Torre Plaza de la Libertad 1, ubicado en el sector de El Poblado y que mide 115 metros.
“Para entender cómo Sofía respondía durante una inmersión, realizamos en ella un estudio en Sicor sobre su respuesta cardiovascular, pulmonar y adaptación general, tanto dentro del agua como en nuestro laboratorio de investigación, para evaluar todas esas reacciones. Lo que encontramos, usando varios exámenes —entre ellos el Holter, mediciones de presión arterial e imágenes para evaluar la función cardíaca durante la inmersión—, nos permitió analizar cómo es su respuesta circulatoria durante tres minutos de apnea.
“Y fruto de eso encontramos varias cosas: la primera es que se requiere una adaptación cardiovascular enorme para poder responder a la inmersión de manera que no se comprometa su vida. ¿Cómo es esa respuesta? Lo primero que ocurre cuando ella se somete a apnea y está descendiendo es que el corazón reduce progresivamente su frecuencia cardíaca, pasando de aproximadamente 80 latidos por minuto a 35 en el pico de inmersión. Esto sucede simultáneamente con adaptaciones circulatorias críticas, que permiten que la presión arterial no se vea comprometida.
“¿Cómo lo logra? A pesar de que el oxígeno en la sangre disminuye por estar en apnea, ella es capaz de mantener un volumen adecuado de sangre circulando por el cuerpo. Para lograrlo, necesita aumentar la resistencia del sistema circulatorio en varios territorios, excepto en el cerebro. De esta manera, mantiene una presión arterial en rango normal, con frecuencia cardíaca muy baja y volumen de sangre circulando de manera adecuada.”
¿Cómo interviene el cerebro de Sofía Gómez?
“El otro componente crítico es que ella es capaz de desconectar la orden del cerebro a sus músculos respiratorios, lo que le permite permanecer en apnea a pesar de las bajas concentraciones de oxígeno en la sangre. Esto es fundamental para que pueda mantener la inmersión y permanecer consciente. De hecho, uno de los riesgos más grandes de las inmersiones a gran profundidad es que, si la concentración de oxígeno en la sangre disminuye a niveles críticamente bajos, la persona pierde la conciencia”.
“Entonces, ella es capaz de adaptarse de tal manera que logra descender, mantener el volumen de sangre y la presión arterial en rangos normales, a pesar de la baja concentración de oxígeno, sin perder la conciencia y sin necesidad de respirar. Ese es, más o menos, el resumen de lo que encontramos y lo que explica su capacidad para realizar estos descensos en apnea de esta forma”, concluyó el experto en respuesta a EL COLOMBIANO.
Siga leyendo: Se respira deporte bajo el agua: los deportes subacuáticos están de moda en Medellín