Desde que el 25 de noviembre de 1975, cuando se independizó de Holanda, Surinam ha tratado de ingresar al reconocimiento como un estado de Suramérica.
Perdido entre Brasil y la Guayana Francesa, este territorio de 163.720 kilómetros -algo así como dos Antioquias y media de extensión- es el único de los 10 participantes en los Juegos Suramericanos Escolares que no habla español, si no que, por su historia, aún platica el holandés.
Precisamente, en ese esfuerzo por ser incluido en el cono sur de este continente, trajo 136 deportistas al certamen que organiza Medellín.
“El deporte en Surinam no es de un nivel alto, como lo puede tener Colombia, pero vamos creciendo día a día, es normal que un país con 550 mil habitantes no produzca tantos atletas”, declara, en un fluido inglés, Harvey GoInto, delegado de este país en la cita.
Además, este funcionario revela que el deporte que más se practica en esas tierras es el fútbol y que, varios de los integrantes que trajo a la ciudad son, originalmente, del balompié y que se adaptaron a las otras disciplinas
Hasta el cierre de esta edición, ocupaban el noveno puesto del medallero (ver anexo), con dos platas y un bronce, algo que los pone contentos, porque entienden que el proceso es largo.
“En Suriman hay gran talento deportivo, y eventos como los Suramericanos Escolares permiten que nuestros deportistas logren desarrollarlo mejor. Es una oportunidad única para que ellos empiecen a lograr sus metas”, expresa Varida Jeunesse, entrenadora de atletismo de ese país.
“Presos” de los 37° promedio que azotan la llana región de la que vienen, se maravillan con las montañas y el clima “frío” que rodea Medellín, y por lo que se quedarán más de la semana que tienen pronosticada y seguir integrándose a la dinámica deportiva.