La emoción de ver debutar a la delegación colombiana en los Juegos Olímpicos se vio empañada por una particular solicitud que la organización del mega evento deportivo realizó a la risaraldense Valentina Acosta, la primera deportista nacional en actuar en las justas de Tokio.
La arquera de 21 años denunció, en su cuenta de Instagram, que miembros de la organización que se encontraban en el campo de Yumeroshima, donde se realizan las competencias de tiro con arco, le solicitaron que se tapara los tatuajes que se le veían en los brazos y dedos durante la jornada de prácticas, previa a la competencia de este jueves.
Acosta explicó que le tomaron fotos a sus tatuajes, pues la organización creía que algunos de ellos contenían mensajes políticos y publicitarios.
“Aparentemente me va a tocar taparme mis tatuajes. Entiendo que el Bart Simpson, pues porque al fin y al cabo son Los Simpson (...) Le tomaron foto a varios tatuajes. Estoy esperando a ver qué me dicen”, contó Acosta a través de sus historias en la red social.
La deportista, que en su debut terminó en la posición 50 de la clasificación individual del arco recurvo femenino (disparó 627 puntos en las 72 flechas), aclaró que la situación no se trataba de un acto de discriminación propio de la cultura japonesa, solo de una acción tomada por los organizadores.