Por allá en 1950, cuando Fontibón aún era municipio Cundinamarca, nació Marcelino Rodríguez a quien toda Colombia conoce como Mandíbula. Desde hace tiempo no lo vemos en pantalla, todo por cuenta de una enfermedad que lo ha hecho olvidar grandes momentos: el alzheimer.
Marcelino fue mensajero de Alfonso Lizarazo y luego conductor. Un día de 1977 en un especial de Halloween de Sábados Felices, se convirtió en Mandíbula, el que denominaran el personaje más feo de la televisión colombiana. “Siempre me gustó la vida artística. Cuando era pequeño ño me gustaba la fonomímica, pero nunca pensé que llegaría al medio de televisión porque es muy difícil. Después de tanto tiempo todavía me parece increíble”, aseguró en alguna entrevista.
Con su rostro, una estatura de 1.82 y una mirada cautivadora y que a la vez daba miedo, se convirtió en el feo más famoso del país. “La gente se preocupa mi cara y eso es lo que me tiene comiendo”, decía.
¿Dónde está?
Durante más de tres décadas Mandíbula hizo parte de Sábados Felices y en el cumpleaños número 44 del programa (el pasado sábado) todos se preguntaron qué había pasado con él. Según reseña de Kienyke.com desde hace menos de tres años el alzheimer lo acompaña.
Nada ha sido tan fuerte como sus ganas de vivir, ya que aunque deba soportar tratamientos de hasta cinco horas para retardar los efectos del Alzheimer, sigue en pie de lucha.
Pero este no es el primer mal que enfrenta el humorista, ha sobrevivido además a tres infartos, y hace un mes estuvo en cuidados intensivos a causa de un trombo en el cerebro.
Amante del fútbol, Mandíbula recorrió con sus compañeros de Sábados Felices varios escenarios deportivos del país demostrando su gran talento y fue precisamente su amor por el deporte que ahora lo tiene con vida, pues el deporte ha logrado que sus sistemas estén fortalecidos.
Inolvidable
A Mandíbula cada vez le cuesta mayor esfuerzo acordarse de algunas cosas, sin embargo hay otras que siempre están presentes. “Por ejemplo, que le gusta bailar samba, que prefiere el whisky en vez del aguardiente, que le gustaba conducir de noche, que su color preferido es el verde, que le gustaba escuchar a Oscar Golden y que fue el humorista Óscar Meléndez el que le puso el apodo que lo llevó a la fama”, reseña el portal KienyKe.com. Mandíbula siempre fue muy tímido, tanto que tardó un año para decir su primer parlamento en Sábados Felices y tan solo fue un monosílabo: “sí”.
Luego, dejó la timidez a un lado, pero fue su memoria la que le dio problemas ya pesar de durar casi 40 años en el programa nunca logró aprenderse un guión largo.
Desde la barrera
Sus excompañeros no lo han dejado solo, según cuenta su esposa lo llaman constantemente y esto lo pone muy feliz. Y además, Caracol Televisión tampoco lo abandonó, desde que se cayó mientras hacía una escena para Sábados Felices (hace unos tres años) le consignan dinero mensualmente para costear sus gastos médicos.
Marcelino ya no puede divertir a los colombianos cada semana por culpa de su enfermedad, pero él sí continua viendo el programa y recordando sus mejores años.