Televisión

Neil deGrasse une la cultura pop y la ciencia

El presentador de Hablemos del Cosmos, el show de Nat Geo, integra aspectos científicos con el humor de sus invitados.

“La película Interestelar tiene mucho de ciencia, tanto que publicaron un libro que la explica. Lo recomiendo”, deGrasee. FOTO Cortesía

Jhon Sebastian Vargas Grisales

28 de diciembre de 2015

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Hablar de ciencia puede parecer aburrido y anticuado, pero Neil deGrasse se encarga de todo lo contrario, divertir y entretener mientras explica diferentes fenómenos del universo, en su programa Hablemos del Cosmos en Nat Geo.

El presentador estadounidense hablo con EL COLOMBIANO sobre sus métodos, los temas que trata, su vida como investigador e incluso qué haría si pudiera viajar al espacio.

¿Cuál considera que es la forma más efectiva de promover la ciencia?

“Creo que hay varias, pero para mí la más efectiva y la que aplico es unir fuerzas con mis coanfitriones que son comediantes profesionales. Todos queremos reír y creo que todos, en algún nivel, queremos aprender algo. Si te gusta la ciencia, escuchas un programa científico, pero si no, no lo vas a aguantar, por eso creemos que esta mezcla es la receta perfecta para llegar a más público”.

¿Cuántos invitados ha tenido en la serie y cuál ha sido el que más recuerda?

“El show existía antes en formato de radio y hacemos 50 en el año. Nat Geo tomó 10 de estos y los llevó a la TV, con invitados más top, con eso se puede hacer un cálculo. Los que entrevistamos son personas que nunca sabes que tan Geeks pueden llegar a ser. Uno de ellos fue el presidente Bill Clinton y descubrimos que le recomienda al mundo hacer una pausa y mirar la roca lunar que hay en la mesa de reuniones de la Casa Blanca, que tiene una edad de 4.5 billones de años. Al mirarla y reflexionar se puede tener un nuevo lugar para discusiones con una perspectiva más cósmica sobre alguna situación y una posible solución. Ese es el personaje que más recuerdo”.

¿Cómo popularizar la ciencia en América Latina?

“Reconocer la cultura pop en el paisaje es importante porque ya está ahí, se conoce y no hay que crearle un universo. Yo cojo ese paisaje y lo adorno con la ciencia, de ese modo, la vida se ha enriquecido aprendiendo todas las formas en la que la ciencia ha tocado esta cultura y que la gente valora de una u otra forma, sin necesidad de saber que les gustaba la ciencia o no. Esa es la clave para mí y no es un secreto para nadie, es una forma de mostrarle a la gente cómo funciona y trabaja la ciencia”.

¿Entonces la cultura pop es suficiente para entender teorías científicas complejas?

“Claro. La ciencia tiene asuntos muy complejos que implican física y matemáticas, además tiene su propio vocabulario, pero eso no significa que no la pueda compartir con nadie con detalles y aún así lo pueda apreciar. Por ejemplo, le puedo decir que los átomos del cuerpo humano tienen origen en los núcleos calientes de las estrellas que han explotado hace 4.5 millones de años en nuestra galaxia. Tenemos el universo viviendo con nosotros. Es un hecho profundo pero es dicho como debe decirse y si le interesa puede venir y le explico cómo se calculó. Incluso sin la explicación, usted va a apreciar los descubrimientos de la ciencia”.

Ha hecho varias investigaciones científicas, ¿está haciendo alguna ahora?

“Tengo el sueño delirante de que todas mis actividades populares me tomen uno o dos días, pero la realidad es que me toman toda la semana. Cuando me llegó la propuesta del show, decidí tomar el puesto aún sabiendo que no iba a tener tiempo para otras cosas, porque sentí que era algo grande e importante. Hablemos del Cosmos es otra forma de llevar ciencia al público y me gusta estar en él, sin embargo siento que en algún momento haré menos cosas públicas y volveré a convertirme en un científico. No sé qué tan exitoso vaya a ser con esos planes pero si lo logro, estoy interesado en investigar la galaxia y la estructura del universo”.

¿Si tuviera la oportunidad de viajar al espacio, a dónde iría y qué le gustaría hacer?

“(Risas) Tengo en mente diferentes destinos divertidos. Me gustaría montar un cometa alrededor del sol a ver qué pasa; esto es peligroso y me mataría, pero dejándolo a un lado, creo que sería divertido. También me gustaría estar en un asteroide y ver qué minerales tiene, ir de vacaciones a la luna, buscar vida en Marte y estacionarme en algún lugar del espacio y ver a la tierra orbitar con la luna, para recordar esa perspectiva cósmica que es tan fácil olvidar”.