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El emotivo encuentro del Papa con los niños en Medellín

  • FOTO EDWIN BUSTAMANTE
    FOTO EDWIN BUSTAMANTE
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    FOTO EDWIN BUSTAMANTE
  • FOTO MARIO VALENCIA
    FOTO MARIO VALENCIA
  • Multitudes saludaron al Papa en su travesía hasta por la vía Las Palmas y el centro de la ciudad. FOTO CORTESÍA
    Multitudes saludaron al Papa en su travesía hasta por la vía Las Palmas y el centro de la ciudad. FOTO CORTESÍA

Luego de la misa, el almuerzo y el descanso del Papa en el Seminario Conciliar, el Papa retomó su agenda y a bordo de un carro particular descendió por la vía Las Palmas, con destino al Hogar San José, en el centro de Medellín.

A las 3:00 p.m. en punto, el Papa llegó hasta el hogar, donde fue recibido por un coro de niños.

Luego de un regalo de flores, la niña Claudia Yesenia García se acercó al Sumo Pontífice y le contó su experiencia: a los dos años perdió a su familia en un ataque guerrillero en San Carlos, Oriente de Antioquia.

“Santo Padre Francisco: Mi nombre es Claudia Yesenia García Ramírez, a mis 2 años de edad perdía mi familia en una masacre provocada por la guerrilla, en San Carlos, Antioquia. Solo sobrevivimos 10 niños y mi tía. Desde ese momento nuestras vidas cambiaron, yo también me vi afectada, recibí un disparo en el abdomen y una bala rozó mi cabeza y me dejó esquirlas, por lo que estuve mucho tiempo hospitalizada”, contó la niña.

Claudia Yesenia, junto a otros 10 niños de entre 2 y 10 años, quedaron en manos de la tía. “A ella se le cerró el mundo y no sabía que hacer”, contó la pequeña.

Luego reveló que con la ayuda de Monseñor Armando Santamaría ella y los demás niños llegaron al hogar San José, donde han crecido y han sido educados por la comunidad religiosa.

“Hoy tengo 13 años y con alegría puedo contar que soy una niña feliz, porque la cercanía de la directora y de las formadoras que nos acompañan en los Hogares sanó mis dolores y tristezas con el amor recibido y brindó la oportunidad de una vida nueva para mí y mis hermanos. Tenemos todo lo que necesitamos para ser felices: la fe, calor de hogar, buena formación, salud, alimento y estudio”, agregó la niña.


Claudia Yesenia, que hoy estudia en octavo grado de la Normal Antioqueña, le dijo al Papa que está estudiando para ser maestra y transmitir los valores que aprendió. “Padre Francisco: le comparto mi agradecimiento con Dios y con la Iglesia , porque hoy soy una mujer nueva y con esperanza. Dios lo bendiga en su Santa Misión”, agregó.

FOTO EDWIN BUSTAMANTE
FOTO EDWIN BUSTAMANTE

“Ver sufrir a los niños hace mal al alma”: Papa

El Papa sonrío tras el testimonio de Claudia y dijo que su testimonio le trajo a la memoria el sufrimiento injusto de tantos niños que han sido y siguen sien do víctimas inocentes de la maldad de algunos.

“El niño Jesús también fue víctima de odio y persecución. Él también tuvo que huir de su tierra con su familia”, recordó el Santo Padre y dijo que el sufrimiento de los niños le hace mal al alma, porque son ellos los predilectos de Jesús. “No podemos permitir que se les maltrate y se les impida vivir su niñez”, sentenció.

A Claudia Yesenia le dijo que al lado de tanto horror vivido, Dios le regaló una tía que la cuidó, un hospital que la curó y un hogar -el San José- que la recibió. “Este hogar es la prueba del deseo de Jesús de estar cerca de ustedes, y lo hace a través de todas las personas buenas que los cuidan y lo acompañan. Ya son parte de una familia”, agregó.

El Papa Francisco le pidió a los niños que recen por él y manifestó su agrado por el nombre del hogar. “Están en buenas manos”, les dijo.

Luego otro coro de niños le cantó y una mujer se acercó para darle una réplica de su Solideo. El Papa se lo probó y volvió a ponerse su indumentaria.

Finalmente rezó con los niños el Ave María y los bendijo, antes de salir en el Papa Móvil para atravesar la Avenida La Playa.

Vanesa Restrepo

Periodista. Amo viajar, leer y hacer preguntas. Me dejo envolver por las historias.

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