Con la única compañía de un hombre en el piano y su inmensa voz como arma, Adele se paró frente al micrófono y empezó a cantar. Estaba en la ceremonia de los premios Brit a la música en Londres, y aunque los presentes conocían de sobra su capacidad vocal, nadie preveía la fuerza del momento que estaban por presenciar.
La joven, de apenas 22 años, soltó las primeras notas de Someone like you, uno de los sencillos de su último álbum 21 , y entre el soul y el gospel contó la historia de un intenso desamor.
Adele, que había revelado que la canción se inspiró en su último novio, cantó con tanta fuerza, tanta pasión y tanto dolor que, sin perder un segundo la fuerza vocal de su entonación, inundó a todo el auditorio de una admiración como no se veía hacía años en este tipo de entrega de galardones prefabricadas y artificiales.
Al final, cuando las notas terminaban, el apasionamiento de Adele le mojó los ojos con lágrimas para luego agradecer al público que ya se había parado a ovacionarla con intensos aplausos. Hoy, el video de este momento tiene más de 27 millones de visitas en Youtube y es tan solo una de sus tantas presentaciones que ha sido vista decenas de millones de veces.
Pero la historia de Adele comenzó mucho antes de esa noche en Londres a principio de este año. Ahora, con 23 años (los cumplió en mayo), Adele Adkins es la cantante en solitario más vendedora del mundo y con una mezcla de jazz, gospel, soul e incluso country, es considerada la encargada de recoger la antorcha que se acabó abruptamente con la muerte de Amy Winehouse.
Su primer álbum lo denominó 19 porque fue escrito e inventado cuando ella tenía esa edad. Sencillos como Hometown Gloryy Chasing Paviments la catapultaron como artista revelación y entre el 2009 y el 2010 fue nominada a cinco Grammy de los que recibió dos: mejor nueva artista y mejor interpretación vocal femenina. Su carrera apenas empezaba y la crítica no dejaba de aplaudirla.
19 ha vendido hasta ahora más de tres millones de copias, toda una osadía en tiempos de descargas y piratería. Su apuesta, como ha dicho muchas veces, es revalidar la importancia de las artistas famosas por su voz y su calidad musical más que por los escándalos o los vestidos extravagantes de carne cruda. "Incluso si tuviera una gran figura no creo que estaría mostrando mi cuerpo. Yo adoro ver a Lady Gaga pero yo hago música para los oídos", dijo Adele hace pocos días a la revista Rolling Stone. La frase sirve como su declaración de principios.
Melancolía
A inicios de este año, cuando muchos de los aplausos por 19 se habían empezado a olvidar, Adele se dejó venir con un disco que solo a la primera escucha es ya un mazazo a la cabeza. Es completo, es coherente, es compacto, es talentoso, es inspirador y al mismo tiempo es melancólico y desgarra. Lo nombró 21 por que fue esa la edad en la que lo creó y sin duda es uno de los mejores álbumes de este año.
El primer sencillo de 21 fue Rolling in the deep, una canción con inmensa fuerza vocal e instrumental a medio camino entre blues y gospel que inmediatamente logró ser número uno en más de cinco países. Lo que siguió fue una sola avalancha de aplausos y elogios que brindaron por igual los fans y los críticos. Impulsada por la emotiva presentación en los Brit awards, Someone like you también se disparó en los chats de todo el mundo y ahora 21 es el álbum que más mueve las registradoras en las discotiendas.
Con poco más de medio año en los estantes, 21 ha vendido ya más de dos millones y medio de copias y se convirtió, con unos asombrosos 1.017 millones de copias descargadas, en el álbum más vendido de forma digital en la historia de la música. Como si fuera poco, con más de 11 semanas consecutivas en el número uno en las listas británicas es el álbum que ha durado más tiempo en esta posición para una artista solista.
Con la repisa llena de reconocimientos la promesa de Adele es que ha nacido para dedicarse a la música y que esto es solo el comienzo. Si tan solo en un futuro da pequeñas muestras de la energía y la pasión con la que cantó en esa noche de premios hace ya seis meses podemos estar seguros que Adele marcará una ruta en la música que está por venir.
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