No se le pueden pedir peras al olmo, dice un adagio popular. Y parece que queda como anillo al dedo para ilustrar el silencio de muchas organizaciones internacionales que dicen defender los derechos fundamentales, y de varios movimientos políticos que no se dan ni por enterados de las violaciones al Derecho Internacional Humanitario que se cometen en Colombia contra la población civil y las misiones médicas.
Razón le asiste al Gobierno, y nos debiera asistir a todos, cuando reclama de Human Rigths Watch un rechazo total contra las Farc, que siguen secuestrando y asesinando médicos y enfermeras en las zonas de conflicto en Colombia.
La violación del DIH ha sido una constante de los grupos armados ilegales, y Colombia demanda acciones concretas y visibles de los organismos internacionales de derechos humanos.
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