Gabriel Jaime Vélez movió sus fichas de manera inteligente, y su estrategia salió a la perfección.
Ahora, la escuadra del Aguardiente Antioqueño se ilusiona con alcanzar el título del Clásico RCN-Claro con Álex Cano, quien supo levantarse de la adversidad y ayer tuvo el premio al sacrificio al imponerse, de manera categórica, en la octava etapa que transitó por uno de los techos de Colombia: el alto de La Línea, que si bien no dictó sentencia, sí sacó del listado de candidatos al título a más de uno.
Mauricio Ortega, compañero de Cano, estuvo fugado 90 kilómetros y fue cazado cuando ascendía a La Línea, premio de fuera categoría que cruzó primero Óscar Soliz (Movistar), quien defendió su liderato.
A su estela siempre estuvo Cano, el corredor de Yarumal que, a falta de un kilómetro para la meta, dosificó fuerzas, midió a sus rivales y con arrojo triunfó con 4:39.03.
En el segundo lugar entró Fredy Montaña (Movistar) y en el tercero Danny Osorio (Supergiros), antioqueño que se sigue destacando y quien pide pista para equipos grandes.
"Este triunfo se lo dedico a mi elenco y a mi esposa", dijo Cano, quien señaló que se tiene confianza en el descenso, lo cual fue vital para encarar los últimos kilómetros. "Me esforcé al máximo, logré descontar y tuve las fuerzas suficientes en el remate y ganar una etapa mítica del ciclismo colombiano", agregó el corredor, que casi pierde su participación en el certamen tras una severa caída en la Vuelta a Colombia.
Ahora el paisa, subcampeón del Clásico-2012, es segundo, a 1.01 del líder Soliz, mientras que Fredy Montaña es tercero, a 1.18. El vigente campeón, Camilo Gómez (Formesan) es cuarto a 1.22. El español Óscar Sevilla (EPM-Une), quien era segundo, ahora es octavo, a 2.22
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