La cantante Amy Winehouse abandonó la clínica londinense donde estaba ingresada a fin de cumplir con su gira musical en Europa del Este a finales de este mes.
Winehouse, que ha tenido problemas en el pasado con el alcohol y las drogas, había ingresado la semana pasada en la conocida clínica Priory, en el suroeste de Londres.
"Amy Winehouse ha completado su evaluación en la clínica Priory de Londres y seguirá (siendo atendida) como paciente externo. Ella tiene ganas ahora de cumplir con sus espectáculos en Europa este verano", señaló un portavoz de la cantante. "Ella quisiera hacer llegar el agradecimiento a todos sus seguidores por los mensajes de apoyo que ha recibido", agregó.
El pasado octubre, Winehouse afirmó que llevaba tres años sin drogas.